Economía

Así fue la última cena de Cameron: un ambiente de funeral y alguna broma

David Cameron, en su rueda de prensa tras el consejo. Reuters

Entre codornices, solomillos de ternera y fresas, la cena de los todavía 28 miembros de la Unión Europea de ayer fue fría, aunque los líderes europeos mostraron su respeto a la decisión de los británicos de abandonar el bloque. David Cameron, primer ministro británico, tuvo que dar explicaciones en una "triste última cena en Bruselas", como la definió la BBC.

"Reino Unido dejará la Unión Europea pero no le dará la espalda a Europa", sostuvo Cameron en una rueda de prensa tras la cena en la que dijo que muchos de sus socios europeos expresaron su pesar y manifestaron su simpatía con Londres.

Durante la velada, los socios exigieron al inglés explicaciones por un resultado que ha puesto del revés el proceso de integración europea, siendo el primer país que deja el club y generando una ola de incertidumbre que ha dejado a los mercados temblando en un momento en el que la mayoría de las economías de la Eurozona no arranca como debería.

Un menú poco inglés

Al menos Cameron tuvo 'suerte' con la asignación de sitios, ya que el orden va en función de la rotación de la presidencia de la UE, por lo que le tocó entre Jacob Muscat, de Malta, y Taavi Roivas, de Estonia.

De hecho, uno de los flecos que quedan es que pasará con el turno de presidencia de Reino Unido, que estaba previsto para julio-diciembre de 2017, cuando el proceso de salida previsiblemente no habrá terminado (hay dos años de negociaciones tras la invocación del artículo 50 que da pistoletazo de salida al proceso).

Roivas tuiteó que la atmósfera fue "triste pero constructiva", mientras que su homólogo maltés declaro ante las cámaras de Sky News que la cena parecía "como un funeral, hemos perdido a un miembro de nuestra familia". 

La anécdota de la cena estuvo en el tuit del ministro checo para Europa, Tomas Prouza: "Sin judías con salsa de tomate ni pudding en la cena de hoy del Brexit". Una broma de puertas afuera que no esconde la irritación europea con Cameron y un referéndum que ha pasado a convertirse en el mayor dolor de cabeza de los líderes europeos.

Echar mierda sobre Bruselas

En este sentido, funcionarios y diplomáticos dijeron que el ambiente fue de fría cortesía, pero que hubo un consenso de que Cameron había cavado su propia tumba por "basurear a Bruselas" durante décadas. Como explicó el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker: "No debería sorprenderte que tus ciudadanos te hayan creído".

Tras la velada, Cameron añadió que los británicos tienen que entender que no se pueden mantener los beneficios de un miembro de la UE sin sus costes. "Si quieres todos los beneficios de un mercado único tienes que ser parte de todo", señaló.

Cameron fue recibido antes el martes con irritación, lástima y desdén por parte de líderes y legisladores de la Unión Europea, que lo presionaron para una rápida salida del bloque. Las palabras de la canciller alemana, Angela Merkel, fueron muy claras: "No veo ninguna manera de revertir esto", asegurando que no era posible que Londres no activa el artículo 50 para comenzar la desconexión y que el adelanto de la elección de un nuevo líder del Partido Conservador significa que "han entendido la urgencia".

Poco antes de que Cameron llegara a Bruselas para esta cumbre dominada por el Brexit, el Parlamento Europeo adoptó una resolución no vinculante en la que insta a Londres a activar la cláusula de salida voluntaria de la UE lo más rápido posible. Eso daría paso a negociaciones sobre los términos de la separación con un plazo de dos años para concluirla.

De momento, en  la reunión informal hoy del Consejo Europeo solo habrá 27 asistentes, siendo la primera vez en 43 años en la que no participará Reino Unido. Se tratarán las discusiones preliminares sobre la estrategia a seguir tras el Brexit.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky