Los 202 municipios que se encuentran en riesgo financiero tienen un mes para comunicar al Ministerio de Hacienda si desean adherirse al mecanismo de liquidez puesto en marcha por el departamento para aliviar la situación de los ayuntamientos morosos y de sus acreedores. Para acceder a estos fondos, las entidades estarán obligadas a presentar un plan de ajuste que debe recibir en el visto bueno de Hacienda antes de dos meses desde la recepción.
El plan forma parte del Fondo de Financiación de las Entidades Locales y está dotado con un máximo de 431,36 millones de euros, que se repartirán entre los municipios que soliciten incorporarse al mismo y que cumplan con los criterios fijados. Es decir, que su deuda viva a 31 de diciembre de 2014 o 2015 debe exceder el 110% de sus ingresos corrientes.
A este requisito debe sumarse uno de los tres siguientes: que su ahorro neto y su remanente de tesorería sean negativos en los dos últimos años de los que haya información disponible, que mantengan deudas con los acreedores públicos superiores al 30% de sus ingresos no financieros en 2014 o 2015, o que adeuden más de un millón al Fondo de Proveedores e incurriesen en impagos.
La cantidad que cada ayuntamiento en problemas reciba debe destinarse a pagar vencimientos de deuda -tanto el principal, como los intereses-, a abonar los vencimientos correspondientes a operaciones del Plan de Pago a Proveedores y a financiar la anualidad que corresponda en 2016 por las liquidaciones negativas que deriven de la participación en los tributos del Estado.
Por comunidades autónomas, Andalucía es la que cuenta con mayor número de municipios susceptibles de adherirse al fondo (61), seguida de Castilla-La Mancha (28), Aragón (24), Comunidad Valenciana (23) y Madrid (18).
