
Castilla y León abre los ojos a Europa sobre la gravedad del problema de la despoblación. Por unanimidad, el pleno del Comité de las Regiones aprobó la pasada semana el dictamen de iniciativa La respuesta de la Unión Europea al reto demográfico, presentado para su debate por Juan Vicente Herrera, en el que se destaca la necesidad una política integral contra este problema dotada de presupuesto.
En su intervención, Herrera reiteró que el reto demográfico es uno de los grandes "problemas silenciosos" de la Unión Europea y que el envejecimiento de la población es su indicador más evidente.
Pero la débil evolución de la población no es el único problema; también lo es su distribución, con sobreconcentración en determinadas áreas urbanas y de despoblamiento en grandes zonas, sobre todo del medio rural, que tienen una gran incidencia sobre la calidad de vida de los ciudadanos europeos y sobre las propias expectativas de desarrollo de las ciudades y regiones de Europa.
Por ello, Herrera reclamó a la Unión Europea que intervenga "con decisión y unida" porque las medidas impulsadas a nivel nacional, regional y local, incluso las mejor diseñadas y llevadas a ejecución, "son insuficientes". Incluso, consideró que la actual respuesta de la Unión Europea como parcial, centrada casi exclusivamente en los problemas asociados al envejecimiento, y escasamente desarrollada, pues numerosas políticas que podrían contribuir a afrontar estos retos carecen, en la práctica, de enfoques o herramientas para ello.
Una respuesta amplia
El presidente de Castilla y León demandó en ese sentido una respuesta europea amplia, coordinada e integradora. Amplia, para abordar todos los retos demográficos -envejecimiento, escasez de jóvenes, baja natalidad...-, y también los fenómenos de pérdida de población que afectan de manera particular a determinadas regiones; coordinada en el marco de una "estrategia global" que posibilite y promueva la mayor eficacia de las acciones que se impulsen; e integradora para que todas las políticas que puedan contribuir a hacer frente a los retos demográficos efectivamente lo hagan.
La petición de unas políticas europeas integradoras no sólo se refieren a la Política de Cohesión o a la Política Agraria Común, sino también a todas aquellas que puedan favorecer el apoyo a los jóvenes y a las familias, el impulso de la conciliación de la vida profesional y familiar, la asistencia a las personas de edad avanzada, la atracción e integración de población inmigrante, el uso de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación, o el transporte y la movilidad.
En concreto, el dictamen de iniciativa aprobado demanda la elaboración y puesta en práctica de una Estrategia Europea en materia demográfica que debe ser impulsada decididamente por las instituciones de la Unión, "con el respaldo del presupuesto europeo y de los diferentes fondos e instrumentos financieros".
Además, que se haga una definición precisa del concepto "desventajas demográficas graves y permanentes" del artículo 174 del Tratado de Funcionamiento.