La reforma laboral del Partido Popular (PP) peligra tras las próximas elecciones generales del 26 de junio. Todos los partidos coinciden en señalar el fracaso que, a su juicio, han supuesto las medidas en esta materia que el PP impulsó durante la pasada legislatura. Sin embargo, cada fuerza matiza su postura con propuestas y posiciones diferentes, lo que deja en el aire el futuro de la normativa laboral.
Los representantes de las cuatro principales fuerzas políticas apuestan por una "reforma estructural" del mercado de trabajo. Así lo aseguraron durante el observatorio "Reformar la reforma laboral", organizado por Iuris&Lex la revista jurídica digital de elEconomista. PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos confrontaron sus posturas en un debate moderado por el periodista jurídico Xavier Gil Pecharromán.
El popular Javier Thibault, director general de Empleo del Ministerio de Trabajo, defendió las reformas del Ejecutivo. Aseguró que la reducción de la masa salarial se produce por la elevada rotación en el empleo. "Cuando alguien pierde el trabajo, suele tener salarios más bajos si vuelve a ser contratado, entre otras cosas porque pierde antigüedad", explicó.
El director general de Empleo cargó contra los socialistas y los acusó de ser los culpables de esta situación. "El PSOE es un campeón en esto, que destruyó cuatro millones de puestos de trabajo", apostilló.
Thibault anunció que las recetas del PP son "seguir aplicando las reformas porque se ha demostrado que funcionan". Además, insistió en que "la creación de empleo es la única forma de garantizar las pensiones".
Mientras, Pedro Saura, diputado y portavoz de Economía del PSOE, indicó que "estamos ante un mercado muy particular. Se precisa un análisis general antes de abordar el problema del paro". "No nos podemos fijar solo en modificar las instituciones relativas al mercado de trabajo".
Apostó por nuevas políticas activas de empleo y cambiar la relación del trabajador con el empresario. "Tras las reformas del PP, el poder de negociación lo tienen los empresarios", señaló. "Queremos un modelo que proteja al trabajador", subrayó al tiempo que decía que para lograrlo se necesitan recursos públicos.
Rotación del empleo
Toni Roldán, diputado de Ciudadanos, compartió parte del diagnóstico con Saura y también abogó por un nuevo marco de relaciones laborales "que permita mejorar la estabilidad de los trabajadores". En este sentido, recordó que su partido propone un complemento salarial "para aquellos trabajadores que no llegan a fin de mes".
Roldán afirmó que la masa salarial ha disminuido en 20.000 millones durante la última legislatura. "El crecimiento no garantiza la igualdad social ni un incremento de la productividad", manifestó. "Hay que buscar otro modelo productivo que garantice estabilidad", aseveró el diputado de Ciudadanos.
Por su parte, Aberto Montero, diputado de Podemos, también entendió que el problema del desempleo requiere soluciones estructurales. "Debemos buscar una reforma que esté relacionada con las nuevas formas de trabajo y con determinados nuevos tipos de prácticas", subrayó. "Deberíamos ajustar la normativa a todos estos factores", añadió.
En concreto, el diputado de Podemos alertó de la precariedad que, a su juicio, tienen los empleos generados por la reforma del Partido Popular. "El trabajo no es una cuestión cuantitativa, sino cualitativa", indicó. Montero destacó la temporalidad en las relaciones laborales como uno de los problemas principales. En torno a esto, recordó que nueve de cada diez contratos son temporales.
"Este modelo no es sostenible para el futuro", sentenció Alberto Montero. Además, rechazó que las medidas del Partido Popular sean la solución en materia laboral. "Hay ciertos estímulos que se pueden cambiar", manifestó. "Los problemas estructurales a los que nos enfrentamos son demasiado grandes", concluyó.
Estas dificultades, que confesaron todos sus compañeros de debate, fueron en lo único en que estuvieron de acuerdo los miembros de la mesa. Las soluciones que propusieron, por el contrario, diferían en cada partido.
Por otra parte, Ciudadanos se quedó solo en la defensa del contrato único. "Lo único que demuestra es que se rebaja el coste de la indemnización por despido", argumentó el popular Javier Thibault.
En cuanto a los despidos colectivos, Thibault señaló que hay ocasiones en las que el trabajador no busca trabajo porque la indemnización es mayor que el sueldo que tendría si volviera al mercado laboral. El director general de Empleo abogó por una mesa de negociación fuerte ante estas situaciones, que garantice el mejor plan de recolocación al empleado.