
Un año después del vuelco en el mapa autonómico y municipal que casi desterró las mayorías absolutas, muchos gobiernos han constatado que no es fácil mandar en minoría y, quizás por eso, han querido marcar diferencias con sus antecesores, sobre todo con medidas sociales no exentas de efectismo.
Muchos de estos presidentes autonómicos y alcaldes no ganaron las elecciones y gobiernan gracias a pactos de diversa índole, algunos mediante coalición y otros con apoyos puntuales, lo que obliga en ocasiones a hacer encajes de bolillos para sacar adelante sus propuestas.
Ada Colau (Barcelona), Manuela Carmena (Madrid), José María González 'Kichi' (Cádiz), Pedro Santisteve (Zaragoza), Joan Ribó (Valencia) o Xulio Ferreiro (A Coruña) no han dejado de salir en los medios día sí y día también. Analizamos cómo han sido estos 12 meses.
Barcelona | Hoteleras, grandes víctimas de Colau
El 24 de mayo de 2015 es un día difícil de olvidar en Barcelona. Ada Colau, la cara visible de la Plataforma Antidesahucios (PAH) ganaba las elecciones municipales y la ciudad entraba en un periodo de fuerte incertidumbre, especialmente para los empresarios hoteleros.
En julio, apenas un mes después de tomar posesión de su cargo, anunció su primera medida: su famosa moratoria hotelera, que supuso la paralización de más de 30 proyectos. También en ese mes Colau tuvo su primer encontronazo con la realidad que supone gobernar, ya que propuso una rebaja de sueldos públicos que frenaron CiU, PSC, Ciutadans y PP en el primer pleno de su legislatura. Hoy, Gerardo Pisarello, el número dos de Colau y primer teniente de alcalde, incluso ha defendido los elevados sueldos de algunos gerentes del Ayuntamiento y la alcaldesa ha aprendido la lección, porque ha tenido que pactar con la oposición en numerosas ocasiones para sacar adelante sus proyectos. Por ejemplo, en la reciente ampliación de Presupuestos, con la que se aumenta el gasto presupuestado para 2016 en 275 millones. La campaña para convencer a la CUP de que no bloqueara este incremento es muy parecida a la que hace ahora Oriol Junqueras: sin Presupuestos no hay incremento del gasto social.
No obstante, la transformación de Colau en los últimos doce meses tampoco es sinónimo de que haya virado hacia el conformismo, especialmente con las políticas de recortes. De hecho, el Ayuntamiento ha convocado 1.900 plazas de empleo público, de las que más de la mitad son de nueva contratación. Y lo ha hecho aunque significa desobedecer las políticas de aumento del gasto de Cristóbal Montoro.
El impacto de la moratoria hotelera, que se puso en marcha con el objetivo de replantear el modelo turístico de Barcelona, no se puede valorar del todo. Según algunas consultoras ha podido retraer inversiones valoradas en 3.000 millones y dejar de crear unos 10.000 empleos. En el primer trimestre de 2016, la inversión hotelera en la ciudad cae un 68%. Curiosamente, Madrid, con Manuela Carmena enfrentada con las políticas de urbanismo, ha sido una de las grandes beneficiadas de la moratoria de Colau y, en 2015, la inversión hotelera en la capital española superó por primera vez a la registrada en la catalana.
Doce meses después la moratoria ha dado paso al Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos. Con él, Colau impide que se aumenten las plazas de alojamiento en el centro de la ciudad, pero sí podrá abrirse hoteles en la periferia. El problema es que esa posibilidad ya no es tan atractiva para muchos inversores.
La moratoria no ha sido la única medida adoptada en turismo. La alcaldesa ha sido muy activa en su lucha contra los alojamientos ilegales, a los que se les acusa de la compleja convivencia de los turistas con los barceloneses en algunas zonas de la ciudad. En diciembre multó a las plataformas Airbnb y Homeaway por dar publicidad a alojamientos turísticos ilegales. A la vez, ha ofrecido reducciones de las sanciones a los propietarios que, habiendo cometido esta infracción, ofrezcan sus pisos en alquiler social.
El pacto de gobierno, que acaba de firmar con el PSC, ha sido acogido con bastante optimismo. En privado, algunos empresarios reconocen que ahora las relaciones con el consistorio pueden ser más fáciles, aunque saben que existen sectores complejos, como vivienda o energía, con los que es especialmente sensible. Defensora de la Ley 24/2015, suspendida parcialmente por el Tribunal Constitucional, recientemente ha amenazado con sancionar a Endesa y Gas Natural si cortan el suministro por impago y también a algunas inmobiliarias por realizar desalojos sin ofrecer previamente un alquiler social.
Madrid | El urbanismo y el paro, puntos negros de Carmena
Recién cumplido el primer aniversario de las elecciones municipales y a escasos días -el próximo 13 de junio- de que Ahora Madrid pusiera fin a casi tres décadas de gobiernos del PP en el Ayuntamiento de Madrid, es el momento de hacer balance de luces y sombras. En este año, la gestión de la alcaldesa Manuela Carmena ha afrontado un ruido inusual: mediáticas polémicas, como la que originó la organización de la Cabalgata de Reyes, conflictos con determinados colectivos públicos (como el de la limpieza o los trabajadores del Metro), protestas por el incremento de las multas y sanciones y el que ha sido su talón de Aquiles: el urbanismo y sus consecuencias en el empleo.
En el lado positivo, si algo reconoce la mayoría de la oposición es el cambio de formas y la capacidad de diálogo del Gobierno municipal y, en especial, de la alcaldesa. En el negativo, a pesar de que Carmena presumía esta semana de haber resuelto algunos de los grandes proyectos urbanísticos, como el de Plaza España, y haber planteado la alternativa Madrid Puerta Norte para la operación Chamartín, lo cierto es que la mayoría de ellos continúan en punto muerto y la enfrentan una fuerte oposición.
Buena prueba de ello son las críticas expresadas ayer por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, quien afeó a la coalición de izquierdas ser un lastre para el desarrollo económico y recriminó al PSOE la "connivencia" con esa actitud. El resultado, reprochó Cifuentes, es "la paralización de los grandes proyectos" que ya estaban en marcha, como la reforma del Santiago Bernabéu, la remodelación del edificio España o la Peineta-Vicente Calderón. Y las consecuencias, "más de 160.000" puestos de trabajo que se han dejado de crear el "urbanismo ideológico", según la presidenta del PP de Madrid. Cifuentes puso de relieve cómo en dos de los tres trimestres de Gobierno de Carmena -tercer trimestre de 2015 y primer trimestre de 2016- "la tasa de paro de la ciudad de Madrid se ha situado por encima de la tasa de la Comunidad", un hecho "que no había ocurrido nunca desde 2002".
Pero vayamos a los números: según los datos de la Encuesta de Población Activa del INE del primer trimestre de 2016, el 17,11% de la población de la capital estaba en paro frente al 16,81% de la Comunidad y el 21% de España. Si lo ponemos en perspectiva, la tasa de paro en la región ha disminuido entre junio de 2015 y abril de 2016 un 0,85%, un 1,37% en el conjunto de España, mientras en la ciudad de Madrid el desempleo ha subido un 0,02%. En concreto, cuando Carmena se instaló en el Palacio de Cibeles, el paro en la capital era seis décimas mejor que en la comunidad. Ahora, es tres décimas peor.
Hay que puntualizar, eso sí, que la primera vez que el desempleo de la capital, con una tasa del 16,28%, superó al de la autonomía en una décima (16,27%) fue entre julio y septiembre de 2015, cuando el Ejecutivo de Carmena apenas acababa de aterrizar en el consistorio.
Otra de las principales críticas de los ciudadanos madrileños es el incremento de las multas. Madrid se sitúa a la cabeza del ranking de consistorios con más sanciones de tráfico. A ello se suma las infracciones relacionadas con la limpieza. Entre el 5 de febrero y el 12 de mayo la Policía Municipal puso 484 multas a ciudadanos y empresas por depositar basura fuera de los contenedores destinados a tal fin o no hacerlo de la forma adecuada, una media de cinco sanciones al día. El Gobierno municipal va a ofrecer a partir del mes de junio la posibilidad de sustituir tal desembolso económico por trabajos a la comunidad, una opción bien acogida por la ciudadanía y que, igual que otras medidas, como la paralización de las ventas de pisos a los fondos buitre o la creación de una red municipal de guarderías infantiles han sorteado la artillería de las críticas.
Los otros Ayuntamientos del "cambio"
Cádiz | Un año de 'Kichi'
Las elecciones municipales de 2015 acabaron con 20 años de hegemonía de Teófila Martínez como alcaldesa de Cádiz por el PP. El nuevo regidor, José María González Santos, 'Kichi', el candidato de Por Cádiz sí se puede, fue investido con el apoyo del PSOE de Ganar Cádiz en Común.
Zaragoza | El bloqueo maño
El 'Gobierno de cambio' del Ejecutivo de Zaragoza en Común (ZeC), liderado por Pedro Santisteve, ha sufrido la confrontación con las fuerzas que le auparon al poder, PSOE y CHA. El resultado, el bloqueo del Ayuntamiento, importantes huelgas, y el vacío, heredado, de las arcas municipales.
Valencia | Ribó y su gran reto
En Valencia, el desplome de la oposición por imputación (con nueve de los diez concejales del PP imputados) el veterano Joan Ribó, de Compromís, ha tenido un año tranquilo con un gran reto sin resolver: heredó de Barberá una deuda de 736 millones que se mantiene por encima de 700 millones.
Santiago, A Coruña y Ferrol | Las mareas gallegas
Un año después de llegar al poder en Santiago de Compostela, A Coruña y Ferrol, los alcaldes 'del cambio' de las Mareas gallegas se enfrentan a una doble dificultad: la inexperiencia y el hándicap de gobernar en minoría, lo que complica especialmente aprobar los Presupuestos de 2016.