
Última medida desesperada del Gobierno de Nicolás Maduro para hacer frente a la sequía que afecta al embalse de 'El Guri', que genera cerca del 60% de la electricidad que consume el país. El Ejecutivo venezolano ha puesto en marcha este lunes un plan de 'racionamiento eléctrico' que corta el suministro durante cuatro horas diarias durante 40 días (hasta el 14 de junio) a 20 estados, el 75% de la población.
Según lo previsto por el Gobierno, el plan de cuarentena eléctrica excluirá a Caracas (capital), al vecino estado de Vargas y a la región noreste donde se encuentra la turística isla de Margarita, así como otras zonas urbanas donde hay hospitales y aeropuertos.
Los medios locales informan que los casi 30 millones de venezolanos consumen un promedio de 15.500 megavatios a la hora. De ellos, 9.500 son generados por hidroeléctricas cuyos embalses se han visto seriamente afectados por los estragos del fenómeno climático de 'El Niño'.
Los niveles de los embalses, bajo mínimos
El ministro de Energía Eléctrica del país, Motta Domínguez, aseguró recientemente que la altura del agua del embalse de 'El Guri' se encontraba en el mínimo histórico de 243 metros sobre el nivel del mar.
Los problemas eléctricos se agravan por el alto consumo residencial. El uso masivo de aparatos de aire acondicionado y el deterioro de las instalaciones no ayudan a dibujar un panorama mejor. En este sentido, los opositores venezolanos acusan al Gobierno de gastar inadecuadamente parte de las inversiones del sector eléctrico.
Las redes sociales se hacen eco de este escenario. En este sentido Twitter es un hervidero de quejas.
Más de 18 horas sectores agarredios en nuestra ciudad
? LuluVzla (@Libertmcbo)
La parte inferior es el estacionamiento de donde vivo. La superior son casas consumidas por la
? Lenin Danieri D (@LDanieri)
Además de este plan, el Gobierno de Maduro adelantará media hora el huso horario a partir de mayo, reducirá a cuatro días la jornada de trabajo y a cinco horas y media el horario laboral.
Desde el pasado mes de febrero existe, además, una norma de racionamiento en los centros comerciales que obliga a suspender las actividades durante varias horas e invertir en generadores propios que permitan una independencia eléctrica.