El partido único que gobierna la dictadura capitalista de China le ha cogido gusto a los vídeos animados para explicar la realidad económica a los súbditos. Si hace unos meses utilizaba recursos casi psicodélicos para detallar las bondades de su nuevo plan quinquenal, el documento por el que se regirán los destinos de unos 1.400 millones de personas, ahora acaba de echar mano de un clásico de la cultura oriental para exponerles de forma sencilla a la par que amena qué deben esperar de la actual situación económica y cómo pueden adaptarse al cambio de modelo de desarrollo: el Kung Fu.
La estética de cómic es el medio elegido para un mensaje que resume la situación actual y qué cabe esperar en los próximos años. "La economía China está cambiando. Surgen nuevas oportunidades, y con ellas aparecen también nuevos desafíos", explica el personaje que protagoniza el vídeo, que se refiere de forma indirecta a la desaceleración económica que padece el gigantesco país: "Lo que era impensable hace sólo cinco años, o el año pasado, es ahora posible".
Por eso, "China debe reprensar su estrategia", dice un personaje occidentalizado que se despoja de su look detectivesco y muestra su vestimenta tradicional, y nos invita a seguir las siguientes cuatro reglas basadas en la filosofía del Kung Fu.
Retírate para avanzar: la economía china debe, como el aprendiz de Kung Fu, entender que los movimientos suaves ayudan a aprovecharse de la energía del entorno. "Es necesario crecer más lento para dar tiempo a la reestructuración, antes de subir al siguiente nivel", precisa.
La perseverancia garantiza el éxito: al entrenar en los días más cálidos y más gélidos del año, el Kung Fu enseña el valor de seguir adelante con una empresa día a día. Eso, en la economía se traslada en la perseverancia en las reformas ya emprendidas en el lado de la oferta: una urbanización más racional, el fomento del emprendimiento "y el desarrollo del sector servicios son todas medidas esenciales".
Imita a la naturaleza: "aprende cuándo debes moverte, y cuándo esperar", sugiere el vídeo. "La economía china no puede ignorar por más tiempo el papel de la naturaleza", afirma. Es el mensaje medioambiental que anima a rebajar la tasa de crecimiento y a centrarse en mejorar la calidad de ese crecimiento.
Colabora para obtener beneficios mutuos: otros cinco personajes ayudan en este caso al superhéroe, algunos fácilmente reconocibles como un boxeador norteamericano o un luchador de sumo japonés. "La economía china debe seguir abriéndose al exterior y cooperando con otros países para conseguir el beneficio mutuo", dice el vídeo, que sugiere algunos ejemplos de esa acción exterior: el Banco Asiático de Inversiones o la nueva ruta de la Seda.
El vídeo concluye recordando que el sentido nuclear del Kung Fu es "el tiempo". Con suficiente tiempo cualquiera puede entender cualquier cosa... incluso el rumbo que los mandatarios han imaginado para la economía de China.