
El cumplimiento en 2016 del objetivo de déficit fijado para el conjunto de las AA.PP. en el 2,8% del PIB es muy exigente, dado que requeriría la realización de una corrección de 2,4 puntos del PIB que no está avalado por los presupuestos aprobados ni por la información sobre medidas disponibles. De esta forma, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) calcula que España apenas logrará reducir el desequilibrio presupuestario hasta el 4% del PIB.
Tras las desviación del déficit público en 2015 hasta el 5,16% del PIB, José Luis Escrivá, presidente de la AIReF, ha avanzado que el riesgo de incumplimiento del objetivo para 2016 (2,8%) "se ha acentuado", más aún cuando el comportamiento previsto de la Seguridad Social "va a ser peor".
Así, Escrivá ha asegurado que hay "sentimientos encontrados" en la AIReF puesto que, por un lado, ya en julio de 2015 se pudo avisar de que el déficit rondaría el 5% en 2015, pero, por otro, ello no ha impedido que el saldo se acabara desviando.
En su opinión, "es triste" que el Gobierno, teniendo en su mano las herramientas deficientes para, con estos elementos preventivos, reconducir el déficit, no lo haya hecho, y "el ajuste venga de fuera" en forma de recomendaciones de la Comisión Europea.
"Seguimos adoleciendo de un déficit de credibilidad de las finanzas públicas que debemos solventar a través de un plan presupuestario a medio plazo realista y creíble, con especial atención a las administraciones con mayores desviaciones, así como avanzando en el marco institucional nacional", ha destacado su presidente.
Critica la "arrogancia" de las instituciones
Asimismo, ha lamentado que las respuestas de las administraciones recibidas por la AIReF en esa labor de prevención deberían haber sido "de más calidad y no tan arrogantes". "Deberían haber explicado cómo se van a tomar las medidas", ha dicho Escrivá, quien, en todo caso, ha echado de menos que se hubiera "discrepado" con la AIReF.
Por otro lado, ha asumido personalmente la incapacidad que, a su juicio, ha tenido la organización para lograr que su equipo no trabaje en condiciones que ha tildado de "precarias", tanto desde el punto de vista de los recursos materiales como de fuentes de información.
Al respecto, Escrivá ha concretado que, por ejemplo, les siguen sin divulgar elementos como los informes de evaluación de las operaciones no recurrentes que han llevado a la desviación del déficit de algunas comunidades autónomas. "Hay que explicar por qué se hacen las cosas y divulgarlas", ha añadido.
Crítica a los héroes y demonios
En resumen, la directora de Análisis Prespuestario de AIReF, Cristina Herrero, ha sido la encargada de criticar que "no hay medidas en general para reducir el déficit" entre las comunidades autónomas, las principales incumplidoras, salvo en el caso de Aragón y Baleares. Además, ha lamentado que se haya producido una simplificación en el debate sobre estas administraciones que ha llevado "hacer héroes a las que han cumplido y demonios a las que no", sin tener en cuenta las "variables" que han entrado en juego en cada caso concreto.
Como resultado, desde la AIReF se sostiene que "el cumplimiento en 2016 del objetivo de estabilidad fijado para el conjunto de las administraciones públicas es muy exigente, dado que requiere la realización de una corrección del 2,4 puntos porcentuales del PIB (en torno a dos puntos excluyendo elementos no recurrentes) que no está avalado por los presupuestos aprobados ni por la información sobren medidas disponibles hasta la fecha".
Según Herrero, la cuenta que se puede hacer es eliminar para 2016 las operaciones no recurrentes del 2015, lo que equivale el 0,3% o 0,4% del PIB y que no se repetirán en 2016, mientras que casi un punto podría venir de la recuperación cíclica de la economía y el menor gasto en tipos de interés. El resto serían medidas que "en este momento no están sobre la mesa", ha dicho Cristina Herrero. Ello implicaría un corrección de un punto del PIB, unos 10.000 millones de euros, a partir de medidas de ajuste.
Concretamente, la AIReF espera que el Gobierno central y los ayuntamientos vuelvan a cumplir en 2016. En el caso del Estado, que debe ceñirse a un déficit del 2,2% del PIB este año, los vientos de cola vendrán de la menor carga por intereses y el mejor comportamiento de los ingresos tributarios. Los ayuntamientos previsiblemente volverán a registrar un superávit frente al equilibrio previsto.
Por el contrario, comunidades autónomas y la Seguridad Social volverían a incumplir. En el caso de las primeras, el ajuste debe ser del -1,66% al -0,3% del PIB, mientras que la Seguridad Social debería reducir su saldo del -1,3% al -0,3%, pero en un contexto en el que "las previsiones de cotizaciones son poco creíbles".
En todo caso, Herrero ha señalado que si se produjese un cumplimiento generalizado de la regla de gasto, el déficit de las comunidades autónomas se reduciría entre tres y cuatro décimas, pero ha avisado que "en sí misma no es una medida, porque requiere concreción" de las partidas de gasto.