
Los ministros de Economía y Finanzas y gobernadores de los bancos centrales del Grupo de los 20, donde también se invita a España, se reúnen el viernes en Shanghái ante las renovadas tensiones financieras que amenazan a la economía mundial. Precisamente, buena parte de estas tensiones tienen origen en China, donde la devaluación del yuan y el ajuste que enfrenta el país han generado la inestabilidad cambiaria y contribuído a la debacle del crudo, dada la caída de la demanda del gigante asiático. Hechos que en palabras del secretario del Tesoro, Jack Lew, no deben elevar las expectativas a una respuesta coordinada ya que "no nos encontramos ante una crisis como la de 2008".
Dicho esto, durante la jornada del jueves, los indicadores bursátiles chinos sufrían su mayor desplome en un mes mientras el ministro de finanzas chino, Lou Jiwei, aseguraba en declaraciones recogidas por el rotativo China Daily que la continuidad en la devaluación de la divisa china no formará parte de la agenda del G-20. Sin embargo, Citi advertía que los riesgos de una recesión mundial aumentan, considerando el régimen cambiario chino como "insostenible". Desde el banco, rebajaron las previsiones de crecimiento mundial hasta el 2,5% este año, citando no sólo el caso chino sino el aumento de los riesgos a nivel regional, entre ellos el Brexit.
Entre la inestabilidad regional también se encuentra la incertidumbre política en España. Durante su viaje con destino a Shangái, el ministros de Economía y Competitividad Español, Luis de Guindos, aprovechó la ruta para hacer una parada en Tokio, donde se reunió con un grupo de inversores. En declaraciones a EFE, Guindos dijo que "se empieza a ver un cambio del patrón de comportamiento de la economía española", que ha conseguido "generar empleo" y "tener un dinamismo importante". Declaraciones que coincidieron con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas.
Aún así, Guindos advirtió que la economía de nuestro país sigue siendo "muy vulnerable" y afirmó que el pacto entre el PSOE y Ciudadanos "a veces pone una vela a Dios y otra al diablo" al mismo tiempo que incidió en la necesidad de seguir aplicando las reformas y ajustes necesarias para mantener el crecimiento económico.
Mientras tanto, un oficial citado por Reuters y familiar con la reunión del G-20, apuntó que los altos funcionarios "reconocerán que los riesgos sobre la economía mundial son significativamente más altos y que se encuentran preparados para actuar". El Fondo Monetario Internacional ya advertía el miércoles que las turbulencias en los mercados financieros y las caídas en los precios de los activos, con origen en el debilitamiento chino y los vaivenes del petróleo, "aumentan los riesgos de que la recuperación global acabe por descarrilar, en un momento en que la economía es muy vulnerable a shocks adversos".
Desde la institución con sede en Washington proyectaban en enero un crecimiento para la economía global del 3,4% y el 3,6% para este año y el que viene respectivamente, rebajando sus estimaciones en dos décimas en ambos casos con respecto a las cifras presentadas el pasado octubre. El debilitamiento en China, la caída en los precios de las materias primas y sus repercusiones en otros emergentes, así como la normalización monetaria e este lado del Atlántico, se postulan como los factores que azuzan la volatilidad.