
Las cifras y los datos ayudan a contextualizar y entender muchas de las noticias que se conocen cada día. En elEconomista.es recopilamos algunas de las más destacadas de este viernes 19 de febrero.
73 sociedades
Un total de 330 agentes y funcionarios de la Agencia Tributaria, con el apoyo de 45 efectivos policiales, han registrado esta semana 73 sociedades en todo el país relacionadas con la cadena de producción y el comercio al por mayor en el sector cárnico en una macrooperación contra las ventas en negro.
6%
El banco de inversión estadounidense JP Morgan ha vuelto a elevar, en esta ocasión por encima del 6%, su participación en la inmobiliaria Realia, sobre la que el magnate mexicano Carlos Slim ha lanzado una OPA a 0,80 euros/acción.
100 euros
Los elevados índices contaminación de las grandes urbes de China han sido el punto de partida de una nueva iniciativa empresarial que consiste en vender aire embotellado. El joven británico de 27 años Leo De Watts se está dedicando a embotellar frascos de aire puro del campo británico y vendérselos a los chinos adinerados. Tras el embotellado, los frascos de Aethaer se envían al gigante asiático donde los más ricos pagan entorno a los 100 euros por inhalar, durante apenas unos cinco segundos, aire puro no contaminado.
11 high yield
Los bonos de alta rentabilidad, conocidos como high yield o bonos basura, siguen en el ojo del huracán. La preocupación porque las empresas con peor nota crediticia puedan dejar de pagar su deuda se ha acrecentado, sobre todo a raíz de los desplomes de las materias primas. Y es que en el epicentro del problema se encuentran las empresas energéticas. Solo hasta mediados de febrero, once bonos basura estadounidenses han entrado en impago, según recoge Fitch en un informe. La agencia de rating señala que se trata del número más elevado en un mes desde los once que también se produjeron en septiembre de 2009.
5.000 millones
Podemos pretende recaudar 5.000 millones de euros al año de las entidades financieras mediante su Impuesto de Solidaridad, de modo que al final de dos legislaturas el sector haya contribuido a devolver 40.000 millones de euros del rescate europeo, quedando los 20.000 millones que se usaron para rescatar Bankia en manos de los contribuyentes dado que se pretende que dicha entidad sea el polo de una nueva banca pública.