Las cosas siguen sin salir como les gustaría a los banqueros centrales, sobre todo en la Eurozona. Las medidas de estímulo (quantitative easing o QE) implementadas por Mario Draghi no funcionan como se había previsto. Y es que los bancos están acumulando casi todo el dinero que reciben en reservas y en la facilidad de depósito. Es decir, los bancos están prefiriendo pagar por mantener el dinero en los bancos centrales antes que recibir intereses por prestar esos capitales.
Esta forma de actuar de los bancos está truncando las intenciones del BCE, puesto que con el QE está logrando incrementar en gran medida la base monetaria (reservas bancarias y billetes y monedas en manos del público), pero no está logrando el mismo efecto sobre la oferta monetaria o M3 (que suma a la base monetaria todos los depósitos de los ciudadanos).
Como muestran los datos de enero publicados por el Banco Central Europeo, las reservas mantenidas por las entidades de crédito han aumentado hasta 554.495 millones de euros, cuando en octubre de 2014 la cantidad en este apartado no alcanzaba ni los 200.000 millones de euros. En poco más de un año los bancos casi han multiplicado por tres el dinero que mantienen en reservas. Es cierto que las entidades financieras tienen la obligación de cumplir unas reservas mínimas, pero esta cifra según el BCE se establece en unos 113.061 millones de euros, por lo que el 'exceso de reservas' alcanza los 441.434 millones de euros.
Facilidad de depósito
Por si esto fuera poco, el dinero que los bancos guardan en la facilidad de depósito ha promediado en enero de 2016 los 209.732 millones de euros, cuando en octubre de 2014 no alcanzaba los 30.000 millones de euros. Las entidades usan este mecanismo para realizar depósitos en el banco central nacional a un día, un mecanismo que a día de hoy está penalizado con un interés negativo del -0,3%. Según destacó el propio BCE en una nota de prensa tras introducir por primera vez los tipos negativos, esta penalización también se efectúa sobre el exceso de reservas, es decir, sobre esos 441.434 millones de euros señalados en el párrafo anterior.
El dinero no se mueve. Por algún motivo las entidades de depósito están acumulando reservas a pesar de la penalización que estableció el BCE (-0,3%). El 1 de enero de 2015 los bancos mantenían en reservas unos 230.738 millones de euros, mientras que en la facilidad de depósito guardaban 57.899 millones de euros. Estás cantidades se han multiplicado en poco tiempo a un ritmo frenético, coincidiendo con la puesta en marcha del QE.
Estos datos (seguro que preocupantes para Draghi) podrían obligar al BCE a profundizar aún más en su política de tipos de interés negativos con el objetivo de que los bancos utilicen ese dinero para otro fin diferente al de acumularlo en las reservas o el de guardarlo en la facilidad de depósito de los bancos centrales.
El caso de EEUU
En EEUU, el exceso de reservas también se ha disparado hasta máximos históricos. Ahora mismo, el exceso de reservas en ese país alcanza los 2,2 billones de dólares, con el agravante de que en EEUU el exceso de reservas está remunerado con un 0,5% por parte de la Reserva Federal. Tal y como explica Joseph Stiglitz, entre el año 2000 y el 2008 el exceso de reservas en EEUU promedió los 200.000 millones de dólares, mientras que ahora esta cantidad suma más de 2,2 billones de dólares. "Los bancos están ganando miles de millones de dólares sin asumir ningún riesgo", explica el Nobel de Economía.
Sin embargo, en EEUU parece que este problema ha comenzado a corregirse, ya que desde septiembre de 2014, cuando el exceso de reservas alcanzó los 2,7 billones de dólares, la tendencia muestra que los bancos guardan cada vez menos dinero en este sistema, mientras que en la Eurozona la tendencia aún es la inversa.
