
El programa de Gobierno de Pedro Sánchez coloca al candidato socialista entre la espada de acometer una drástica subida de impuestos o la pared de revertir las rebajas fiscales aprobadas por Montoro.
Así se lo hicieron saber al secretario general del PSOE los secretarios generales de los sindicatos CCOO y UGT y los presidentes de las patronales CEOE y Cepyme, que se reunieron por separado con el candidato en el Congreso.
Una advertencia de los agentes sociales que, a la vista de sus exposiciones posteriores, es la única coincidencia en sus puntos de vista sobre el futuro Gobierno y el programa socialista, que para los sindicatos es "una buena base de partida", mientras que para la representación empresarial sólo "está lleno de buenas intenciones", pero carentes de "análisis y concreción".
"En el plano económico hemos de tener los pies en la tierra", afirmó el presidente de la CEOE, Juan Rosell, quien pidió a Sánchez que explique "¿cuánto cuestan sus medidas y de dónde sale el dinero?", para añadir que "los números tienen que cuadrar al final, cumplir el objetivo de reducción de déficit y empezar a pagar la deuda".
Unas preguntas a las que contestó, en parte, el presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, quien cifró en hasta 60.000 millones de euros el coste de las propuestas, lo que supone que "o duplican el IVA o duplican el IRPF".
En esta misma línea, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, explicaba que España tiene hoy un problema de ingresos, por lo que "el primer movimiento que va a tener que hacer el nuevo Gobierno es revertir las irresponsables rebajas fiscales" aprobadas por el ejecutivo del PP al final de la última legislatura, para posteriormente "consensuar" una nueva reforma impositiva que cambie la composición del IRPF para que no se cargue tanto sobre los trabajadores.
Fernández Toxo no quiso desvelar si Pedro Sánchez había asumido ese planteamiento de incremento de las presiones fiscales, aunque si apuntó que "ha tomado nota".
Los dirigentes sindicales reclaman a Sánchez que negocie con Bruselas un programa de consolidación fiscal "más flexible" que el anunciado en el programa que prevé negociar con Bruselas una senda que aplace el déficit del 1% del PIB hasta el año 2019.
"Hay que acomodar crecimiento y déficit. Y probablemente las necesidades de lucha contra el paro, de reparación de los servicios públicos y de lucha contra la exclusión y la pobreza podría exigir flexibilizar más esa senda", señaló el líder de UGT, Cándido Méndez.
Para ello, los sindicatos reclaman un gobierno fuerte que, en opinión de Fernández Toxo, debe responder "al giro electoral del país hacia el centro izquierda", para lo que estimó que el acuerdo entre el PSOE y Podemos es "relativamente sencillo", siempre que empiecen a hablar.
Toxo y Méndez insistieron también a Sánchez en que se planteen objetivos "más exigentes" respecto a la subida del salario mínimo interprofesional, que estiman debería equipararse al 60% del salario medio en España.
En sentido contrario, Juan Rosell y Antonio Garamendi recordaron al candidato que sería negativo para la economía incurrir en nuevos déficit y elevar aún más el endeudamiento público. Rechazaron nuevas subidas de impuestos y calificaron de "grave error" la propuesta de poner un mínimo a los impuestos de Patrimonio y de Sucesiones y donaciones, que "perjudican a las clases medias y aportan muy poco en cuanto a la recaudación".
"Subir los impuestos supone una amenaza al crecimiento del consumo, de las inversiones y del empleo", apostilló el presidente de Cepyme.