
Bielorrusia o Belarús es un país situado en Europa Oriental, con capital en Minsk y una población de casi 10 millones de habitantes, que ofrece uno de los espacios de negocio más favorables del este. Es la principal frontera de la Unión Europea con la recientemente creada Unión Económica Euroasiática (UEE), y constituye la puerta de entrada a un mercado de 180 millones de consumidores.
La UEE abarca un territorio de más de 20 millones de kilómetros cuadrados (geográficamente el más extenso del planeta). Por el volumen de su Producto Interior Bruto (PIB) ocupa el sexto lugar en el mundo. Los países integrantes poseen enormes reservas de recursos naturales, y controlan la quinta parte de las reservas mundiales de gas y casi el 15% de las de petróleo.
Gracias a su integración con Rusia, Kazajstán, Kirguistan y Armenia, los productos que transitan por sus aduanas pueden llegar sin barreras comerciales hasta Asia Central, Cáucaso y Siberia Oriental. La Unión Económica Euroasiática conserva la política común en los sectores claves de la economía; energía, industria, agricultura y transporte. Para 2016 está prevista la creación de un mercado unificado de productos farmacéuticos y medicinales.
Belarús tiene un gran potencial para intensificar sus exportaciones y asegurar sus posiciones de comunicaciones en Eurasia. A través de su territorio pasan los principales flujos de tránsito, como el corredor ?vertical? de transporte, que conecta las regiones del Mar Negro con las del Mar Báltico, y el corredor "horizontal", que conecta Europa con Rusia y los países de Asia Central.
El mercado bielorruso se considera como uno de los mayores productores a nivel mundial de potasio (más del 15%). El consorcio bielorruso BelAZ está entre los siete líderes mundiales que producen la maquinaria pesada de cantera, y ocupa más de un tercio del mercado mundial de la producción de volquetes de cantera. La planta bielorrusa de tractores Minsk se sitúa entre los ocho productores más importantes del mundo, y exporta a más de 60 países, incluso a Europa.
Belarús también está entre los siete primeros productores de patata en el mundo. En el mercado de la programación orientado a la exportación, más de 15.000 especialistas trabajan en compañías bielorrusas realizando proyectos para British Telecom, T-Mobile, Cingular/ATT, BlueCross BlueShield, Reuters, Bolsa de acciones de Londres, AeroMexico, William Hill, SAP, Microsoft, Hyperion, BEA Systems, Colgate, Samsung, IBM, Siemens y Alcatel, entre otras.
Récord propio en "Doing Business"
De acuerdo con el índice internacional Doing Business 2015 del Banco Mundial, Belarús se sitúa en la posición más elevada de su historia en cuanto a su potencial para constituir un negocio rentable. De entre todos los países, ocupa actualmente el tercer puesto para registrar propiedades y el séptimo para hacer cumplir contratos.
En el país, se pueden encontrar fácilmente otras ventajas adicionales, como mano de obra barata y cualificada, disciplina económica y alto índice de desarrollo humano. El acercamiento político y económico en los últimos años entre la Unión Europea y Bielorrusia, favorece al incremento de la confianza e interés comercial para muchas empresas europeas y su futura cooperación. En la actualidad, se abren nuevas posibilidades en el marco del programa de la UE con la asociación oriental que abarca Armenia, Azerbaiyán, Belarús, Georgia, Moldova y Ucrania.
El desafío de la competencia
Sin embargo, existe todavía una relativa poca competencia. Y el desconocimiento del país le convierte en un lugar para realizar grandes opciones de negocio y promover productos y servicios para las empresas españolas. La presencia de éstas podría incrementarse tras el éxito de las experiencias de Duro Felguera, Kelme o WinPassion. Belarús también ofrece posibilidades muy interesantes de inversión, y pone a disposición del inversor extranjero importantes organismos de apoyo y asesoramiento.
Belarús es el único país entre la Comunidad de los Estados Independientes que dispone del Código de Inversiones. Hoy el país es un referente en crecimiento para el capital extranjero, debido a su programa de privatizaciones y a sus numerosos nichos productivos y comerciales por explotar. Si se quiere abordar los mercados mencionados es la opción más barata y próxima a la Unión Europea para establecer infraestructura y dar salida a productos españoles.
Exenciones fiscales
Si además esa producción se sitúa en zonas francas -el Parque de Altas Tecnologías- o en ciudades con la población no superior a los 50.000 habitantes o en las zonas rurales, las empresas gozan de importantes ventajas fiscales y estratégicas en el caso de invertir en los sectores de alta prioridad para Belarús, y que se traducen en exención de impuestos para los inversores (0% de Impuestos sobre Beneficios en los cinco o diez primeros años y 0% de IVA). Junto a ello, los residentes están exonerados del Impuesto sobre Bienes Inmuebles que forman parte del activo capital (objetos de construcción en proceso), y de otras ventajas importantes que entrarán en vigor a partir de mayo 2016.
El capital proveniente de países tan diversos como Reino Unido, Austria, Holanda, Alemania, Lituania, Israel o China está presente en sectores clave y de mayor prioridad para la economía bielorrusa; tales como transporte, telecomunicación, farmacéutico, las nuevas tecnologías, producción de vehículos, complejo petroquímico, nanotecnologías, agricultura, biotecnologías o la construcción.
Las empresas mixtas con un buen socio de Belarús funcionan con gran éxito, como la corporación alemana MAN (fabricación de camiones y vehículos pesados), la compañía Carl Zeiss (equipos ópticos), Chess-Bel (refinería), Unomedical (producción de materiales médicos desechables), Frezenius (producción de equipos médicos), Mobilkom Austria Group (telecomunicaciones), además de otros.
Alesia Slizhava, doctora en Ciencias Políticas y profesora en la UCM