Economía

El FMI recorta dos décimas la previsión de crecimiento mundial ante la debilidad China y la caída del crudo

La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. | Reuters

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha presentado hoy en Londres sus últimas previsiones económicas. En su corta edición de sus Perspectivas de Crecimiento Mundial (WEO, por sus siglas en inglés), la institución ha recortado en dos décimas con respecto a sus últimas cifras publicadas en octubre, las proyecciones de crecimiento tanto para 2016 como para 2017, cuando la economía mundial crecerá un 3,4% y un 3,7% respectivamente.

El equipo liderado por Maurice Obstfeld, economista jefe del FMI, prevé que las economías avanzadas continúen recuperándose en forma moderada y desigual, y que las brechas de sus productos sigan reduciéndose paulatinamente. El panorama de las economías de mercados emergentes y en desarrollo es variado, pero en muchos casos plantea retos.

Como explica el documento, las revisiones a la baja se deben a que el repunte de las economías emergentes será más débil que lo pronosticado en octubre. En términos de la composición por países, las revisiones pueden atribuirse principalmente a Brasil, cuya recesión (causada por la incertidumbre política en medio de las secuelas ininterrumpidas de la investigación de Petrobras) está demostrando ser más profunda y prolongada que lo esperado; a Oriente Medio, cuyas perspectivas están opacadas por la caída de los precios del petróleo; y a EEUU, cuyo crecimiento mantendría el ritmo actual, en lugar de cobrar nuevo impulso.

El repunte del crecimiento proyectado para los próximos dos años, a pesar de la desaceleración que está sufriendo China, refleja principalmente un pronóstico de mejora gradual de las tasas de crecimiento de los países que están experimentando tensiones económicas (especialmente, Brasil, Rusia y algunos países de Oriente Medio), aunque incluso esta recuperación parcial proyectada podría verse frustrada por nuevos shocks económicos o políticos.

Se prevé que el crecimiento en China disminuya a 6,3% en 2016 y 6% en 2017, más que nada debido a un crecimiento más bajo de la inversión a medida que la economía continúa reequilibrándose. La proyección general para India y el resto de las economías emergentes de Asia es una prolongación del crecimiento vigoroso, si bien algunos países enfrentarán fuertes vientos en contra generados por el reequilibramiento de la economía china y la debilidad de la manufactura mundial.

La proyección actual apunta a que el PIB agregado de América Latina y el Caribe se contraerá también en 2016, aunque a una tasa más baja que en 2015, a pesar del crecimiento positivo en la mayoría de los países de la región. Esto refleja la recesión de Brasil y otros países en dificultades económicas.

Posibles shocks para el escenario base

El FMI advierte que el crecimiento mundial podría descarrilar. Entre sus posibles factores se encuentra China. Una desaceleración más marcada de lo esperado podría generar mayores efectos de contagio internacionales por la vía del comercio, los precios de las materias primas y la confianza, y los efectos consecuentes en los mercados financieros internacionales y las valoraciones de las monedas.

Por otro lado, los efectos adversos en los balances de las empresas y dificultades de financiación relacionadas con una nueva apreciación potencial del dólar también podrían generar un frenazo mayor al proyectado por los funcionarios del FMI. Un hecho al que se podría sumar un incremento de la aversión al riesgo y una escalada de las tensiones geopolíticas.

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