
Más de siete años han pasado ya desde que el 15 de septiembre de 2008, el banco de inversión Lehman Brothers mordiera el polvo desatando la mayor recesión económica desde la Gran Depresión. Un escenario que hizo tambalear los pilares del capitalismo y complicó el desembarco en la Casa Blanca del actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Aún así, el martes, durante su último discurso sobre el Estado de la Unión, el demócrata recalcará las reformas implementadas y la mejora económica que definen su legado.
Cuando el mandatario tomó posesión de su cargo, 800.000 estadounidenses al mes perdían su trabajo. Desde entonces hasta ahora, las empresas han añadido un total de 13,1 millones de empleos a lo largo de más de 66 meses consecutivos. Bajo su mandato se ha conseguido reducir la tasa de paro a la mitad hasta el 5% desde el máximo que llegó a superar el 10%.
Al mismo tiempo, el inquilino de la Casa Blanca recordará que pese a que la industria automovilística sufrió el impacto de la crisis, con General Motors y Chrysler viéndose obligados a recibir rescates por parte de los contribuyentes, en estos momentos el sector del automóvil del país registró récords históricos en ventas en 2015, al superar las 17,5 millones de unidades vendidas.
Entre otros menesteres, el presidente de EEUU pondrá de manifiesto que cuando ocupó el Despacho Oval, el 15,4% de la población no contaba con un seguro médico. Sin embargo, tras la implementación de su reforma sanitaria, más conocida como Obamacare, su administración ha conseguido recortar dicho porcentaje en más de un tercio. Al mismo tiempo también dejará claro que bajo su mandato se ha reducido el déficit hasta el 2,8% del PIB desde el 9,2% registrado en 2009, cuando tomó posesión de su cargo.
Dicho esto, los retos persisten. La economía de EEUU sigue creciendo por debajo del 2,5% y la Reserva Federal, pese a haber iniciado su normalización monetaria el pasado diciembre todavía tendrá que pensarselo dos veces antes de seguir adelante con futuras subidas ante los vaivenes de los mercados financieros y el fortalecimiento del dólar. Otros critican que durante los ocho años de mandato de Obama, la clase media se ha reducido mientras los sindicatos critican sus acuerdos de libre comercio, como el alcanzado con los países de Asia-Pacífico.