
En el Europarlamento no convence el sistema de financiación instrumentado para las nuevas autoridades europeas de banca (EBA, por sus siglas en inglés), seguros y pensiones (Eiopa) y mercados de valores (Esma), y sugiere que debería involucrarse a las entidades en sus aportaciones.
Su Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios considera el actual mecanismo, nutrido con aportaciones de la Unión Europea y los Estados miembros, "inflexible y gravoso", además de atisbar un "posible riesgo" para la "independencia" de unas instituciones creadas en 2011 para promover un régimen común de supervisión financiera mediante la fijación de un campo de juego nivelado.
Para corregirlo, solicita a la Comisión de Control Presupuestario que "reconsidere" su sustitución por una partida "independiente" dentro de las cuentas de la Unión Europea y "la introducción del pago de tasas por los participantes del mercado". La iniciativa carece de carácter vinculante. Su crítica se vierte en uno de los denominados proyectos de opinión, que una vez aprobados por la Comisión del Parlamento Europeo tratan de incorporarse a la normativa vía enmienda o en informes no legislativos.
Pero este documento, abierto a consulta hasta el día 19, insiste en una preocupación sobre la que lleva esta Comisión alertando casi desde la puesta en marcha del nuevo esquema de reguladores hace ahora cuatro años y que previamente reclamó sustituir antes de 2018.
La propuesta entronca con la decisión de Gobiernos, supervisores y autoridades, a raíz de la crisis, de cargar los costes de futuras quiebras sobre las espaldas de las entidades para no echar de nuevo mano al bolsillo de los contribuyentes. Un espíritu que se ha extendido a la financiación de los organismos que vigilan por sus solvencia o, en su defecto, asumen el rol de resolver potenciales fragilidades.
Algunos antecedentes
Bajo este prisma el Banco de España cobró, por ejemplo, una tasa a las entidades de crédito para financiar los 32,64 millones de euros gastados en las evaluaciones globales previas a la asunción de su supervisión por parte del Banco Central Europeo (BCE). Y más recientemente se fijó en la Ley de Recuperación y Resolución de entidades un recargo para financiar la operativa del fondo de resolución (Frob).
La Comisión parlamentaria emite la opinión con motivo de la aprobación de la gestión de la EBA, Eiopa y Esma durante el ejercicio 2014. Y aprovecha el documento para conminar a estos organismos a ser racionales en sus decisiones. "Al llevar a cabo sus actividades, la EBA debe prestar una atención especial al tema de la proporcionalidad y esforzarse en conseguir resultados que sean inequívocos y coherentes y no contengan complejidades superfluas", refiere para la autoridad bancaria y, con idénticos términos, también para la Eiopa y Esma en sus correspondientes informes.
Proporcionalidad
La comisión parlamentaria pide que se dote a estos organismos de recursos suficientes para desarrollar sus tareas, que se ciñan sus funciones y no intenten "ampliar su mandato más allá de estas competencias" y les afea por no informar al legislador con el detalle debido.