El Gobierno griego presentó ayer a sus acreedores internacionales un plan de reforma del sistema de Seguridad Social que incluye el recorte de las pensiones para todos aquellos que se jubilen a partir de este año y que ha sido rechazado por la oposición.
La propuesta ha sido enviada a los acreedores después de que el ministro de la Seguridad Social, Giorgos Katrougalos, la presentase al presidente heleno, Prokopis Pavlopoulos y al secretario general de la formación Syriza y los principales partidos de la oposición.
Pese a las continuas afirmaciones por parte de las autoridades de que las pensiones principales no sufrirían ningún recorte, finalmente la propuesta recoge una disminución de la pensión para todos los que se jubilen a partir de 2016, según informa el diario Kathimerini.
De este modo, los griegos que ya se encuentran jubilados no sufrirían ningún recorte en su pensión, aunque el sistema será revisado de nuevo en el año 2018.
La propuesta de reforma también incluye un incremento de un punto porcentual en las cotizaciones a la Seguridad Social para las empresas y un incremento de medio punto porcentual para los trabajadores. Sin embargo, según fuentes cercanas a los acreedores, éstos habrían mantenido una actitud "escéptica" ante esta propuesta, en especial por el alza de cotizaciones.
Por ello, se espera que la cuadriga -el Mecanismo Europeo de Estabilidad, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE)y la Comisión Europea- exija un mayor recorte en las pensiones.
La reforma de pensiones es un requisito previo para la primera revisión del acuerdo de rescate por 86.000 millones de euros alcanzado el pasado julio. Su aprobación supondrá una dura prueba para la coalición de Gobierno liderada por Alexis Tsipras.