El Gobierno ha establecido un alza de las pensiones del 0,25% para 2016, lo que llevará a la pensión máxima hasta los 2.567 euros al mes el próximo año. Es decir, un pensionista podrá cobrar casi 36.000 euros brutos al año si tiene derecho a recibir la prestación máxima por ley.
Con esta subida, la pensión máxima vuelve a superar el coste laboral medio por trabajador (lo que cuesta a una empresa pagar su sueldo y sus cotizaciones sociales). En concreto, los 2.567 euros mensuales fijados para 2016 superan en 113 euros el coste laboral medio del último trimestre, que fue de 2.456 euros al mes. Esto no es una novedad ya que la pensión máxima lleva desde 2012 situándose por encima del coste laboral medio.
Si se compara con el sueldo medio, la diferencia es aún mayor. La pensión máxima de 2016 supera en más de 700 euros el coste salarial medio por trabajador del último trimestre, que fue de 1.809 euros al mes. Esto supone que la pensión máxima ya supera en un 41% el salario medio.
La diferencia entre el sueldo medio y la pensión media se ha reducido en 200 euros al mes durante la crisis. La evolución en los últimos años de ambos conceptos ha sido dispar. Mientras que la pensión máxima se ha elevado todos los ejercicios, el salario no ha dejado de bajar y en 2011 superaba los 1.900 euros. Es decir, mientras que en 2011, la pensión máxima era un 31% mayor que el sueldo medio, la evolución al alza de la pensión y a la baja de los salarios hace que la diferencia sea 10 puntos superior.
Lo mismo ocurre con la diferencia entre el salario medio y la pensión media, que año a año se acercan más. Según los datos de Empleo, en 2011 el sueldo medio era casi 1.100 euros mayor que la pensión media (un 134% más alto), mientras que en 2015 la diferencia entre ambos se había reducido a 916 euros de media. Esto supone que la diferencia ha pasado del 134 al 102,5%.