
Los artífices de los programas económicos de Ciudadanos y del PSOE, Luis Garicano y Jordi Sevilla, respectivamente, pusieron una condición sine qua non a sus partidos para aceptar sus puestos como ideólogos en materia financiera de cara a las elecciones generales del próximo domingo.
Ambos dejaron muy claro desde el primer momento que no querían ir en las listas para no arriesgar sus actuales puestos de trabajo en el caso de perder los comicios y no poder así formar parte del Gobierno. Con ello se garantizaban, en el caso de no ser nombrados ministros de Economía, su objetivo final, poder volver a la empresa privada, con remuneraciones mucho más altas de lo que cobrarían en el Congreso de los Diputados.
Garicano, que ha trabajado como economista para la Comisión Europea (entre 1992 y 1993), así como para la consultora McKinsey & Company (1998), es catedrático de Economía y Estrategia actualmente en la London School of Economics, donde trabaja desde el año 2007, además de ocupar un puesto como consejero de Liberbank.
El sueldo de Garicano
Aunque su salario en el primer caso no es público, tan sólo su pertenencia a la entidad financiera le hizo ganar el año pasado un total de 100.000 euros: 40.000 como retribución fija y el resto en concepto de dietas. Fue el pasado 8 de febrero cuando anunció desde su cuenta de Twitter su entrada en la política por Ciudadanos. Desde el partido explican ahora que, en ningún momento, se planteó su entrada en las listas, algo que él rechazó "por motivos personales".
En el partido naranja nunca se ha dicho oficialmente que fuera a ser ministro si ganan las elecciones -algo muy complicado hoy por hoy, según todas las encuestas- o tienen posibilidades de entrar en el Gobierno, pero en su entorno se da por hecho que es el elegido por Rivera para ese puesto.
Y algo parecido ocurre también con Jordi Sevilla, que sin embargo ya ha pasado por el Congreso. Desde marzo de 2000 y hasta septiembre de 2009 fue diputado por la provincia de Castellón. En 2004, con la victoria en las elecciones generales del Partido Socialista, fue nombrado ministro de Administraciones Públicas, cargo que desempeñó en 2007.
Justo dos años después, y de acuerdo con la Ley de incompatibilidades de altos cargos, en septiembre de 2009 anunció que abandonaba su escaño en el Parlamento para entrar a formar parte de la consultora PricewaterhouseCoopers, además de dar clases en el Instituto de Empresa.
Aunque su relación con José Luis Rodríguez Zapatero no es demasiado fluida, según cuentan fuentes próximas al PSOE, cuando el pasado mes de junio el actual secretario general, Pedro Sánchez, le llamó para pedirle que regresara a la política y se incorporara a sus filas, Sevilla no lo dudo. Eso sí, puso una condición muy clara. Su contrato sería solo por seis meses, hasta las elecciones generales. El acuerdo con Sánchez era muy claro: si a final de año el PSOE ganaba las elecciones o tenía posibilidad de formar Gobierno gracias a los posibles pactos postelectorales, Sevilla, licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Valencia y funcionario por oposición -pertenece al Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado- entraría en el Ejecutivo y si no, volvería a la empresa privada.
Desde el PSOE no dan ningún detalle sobre la remuneración que cobra actualmente Sevilla, inferior en cualquier caso a lo que recibía en PricewaterhouseCoopers, pero se muestran contundentes respecto a su futuro. "Nunca se planteó que entrara en las listas electorales, pero sí que fuera nuevo ministro de Economía. Y lo va a ser a partir del próximo 20 de diciembre", aseguran en el partido.
Salarios en el Congreso
En caso de que no sea así, si el PSOE o Ciudadanos quedan fuera del Gobierno, el futuro tanto de Garicano como de Sevilla está otra vez en la empresa privada, donde sus sueldos serán mucho más altos de lo que podrían cobrar como diputados en el Congreso.
La asignación constitucional para cada diputado es de 2.813,87 euros brutos al mes, aunque pueden recibir también una indemnización por circunscripción o complementos en función del puesto que ocupan. De hecho, 318 de los 350 diputados del Congresos ostentan cargos adicionales y cobran retribuciones extraordinarias.
Hay que tener en cuenta que, además, de los cargos más conocidos -el presidente, vicepresidentes, secretarios de Mesa, portavoces de grupo y adjuntos- hay también distintos puestos intermedios en las diferentes comisiones. El problema es que, en la práctica, el salario se sitúa en una media de apenas 78.000 euros brutos al año, muy por debajo de lo que pueden cobrar Garicano o Sevilla en la empresa privada.
PP y C's aprueban los presupuestos de Madrid
El Pleno de la Asamblea de Madrid aprobó ayer, con los votos a favor de PP y Ciudadanos, y la oposición de PSOE y Podemos, los presupuestos de la Comunidad con más participación que nunca de los grupos parlamentarios, que han incorporado casi 250 enmiendas, que han movido más de cien millones de euros respecto al Proyecto de Ley de Presupuestos Generales para el año 2016, presentado por el Gobierno regional, que asciende a 17.890 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 2,71% con respecto al del año anterior.
"Las reflexiones y los debates, incluso en la discrepancia, y el número de enmiendas finalmente incorporadas al proyecto de ley, hacen partícipes de este presupuesto más que nunca a todos los grupos de esta Cámara", resaltó la consejera de Economía, Engracia Hidalgo. Entre las principales modificaciones aprobadas, destacan el incremento de la Renta Mínima de Inserción (RMI), que pasará de 375 a los 400 euros al mes a partir del próximo año, así como el aumento en 17,5 millones de euros de la dotación para la Empresa Municipal de Transportes (EMT), que se suman a los 440,3 millones presupuestados inicialmente.