Economía

El Tesoro se financia al coste más bajo de su historia

  • De Guindos adelanta que las nuevas emisiones se pagarán al 0,8%
  • Y asegura que el PIB nominal crecerá al 4% el próximo año 2016
El ministro de Economía, Luis de Guindos.

La caída de la prima de riesgo y el apetito inversor ha llevado al Estado a financiarse a unos intereses muy bajos. Según el ministro de Economía, Luis de Guindos, las tasas del conjunto de este año serán "unas de las más bajas o la más baja" de la historia reciente de nuestro país. Guindos, además, adelantó que el coste de las nuevas emisiones del Tesoro se fijarán en un 0,8%.

El titular de Economía aprovechó un acto para conmemorar la figura del primer presidente de la AEB, Rafael Termes, diez años después de su fallecimiento organizado por IESE, para contraponer la situación actual a la coyuntura de hace cuatro ejercicios, cuando el Partido Popular llegó al poder.

El ministro destacó que esta mejoría permitirá a España reducir en 2016 por primera vez en la crisis la ratio de deuda pública sobre el PIB y avanzó que el déficit continuará recortándose hasta el punto de situar las cuentas del Estado "muy próximas" al superávit primario, es decir, la diferencia entre los gastos y los ingresos sin tener en cuenta los intereses de la deuda.

Bajada del petróleo

El impulso de la economía y el empleo facilitarán el terrero para llegar a estos niveles y empujarán a que el PIB nominal -sin tener en cuenta la evolución de la inflación- crezca en 2016 un 4%. Este ritmo se conseguirá, en parte, por la bajada del petróleo en las últimas jornadas.

Guindos consideró que el reciente desplome del crudo es "sorprendente", pero no quiso detallar cuándo tocaría suelo. Eso sí, indicó que previsiblemente el Estado se ahorrará más dinero de los 12.000 millones previstos hasta ahora por el retroceso del barril.

El ministro, en este sentido, indicó que la bajada del petróleo ayuda a equilibrar la balanza de pagos, además de ayudar a las familias a aumentar su renta disponible y a las empresas a reducir sus costes de producción.

Pese a estos efectos positivos, que suponen a su juicio "un viento de cola para la economía española", advirtió de que una caída más brusca podría tener efectos colaterales negativos.

El ministro clausuró el acto de homenaje a Termes, personaje clave en la transformación de la banca en la década de los ochenta. El ministro se aventuró a decir que si el expresidente de la AEB hubiera presenciado los años del boom, previos a la crisis, habría alertado de los excesos de riesgos cometidos por las entidades. El ministro, acto seguido, defendió su labor durante estos cuatro años que, a su juicio, han permitido a los bancos desempeñar su labor, es decir, garantizar los depósitos de los ahorradores y conceder créditos.

Guindos hizo referencia al coste que ha supuesto el saneamiento del sector, pero rehusó concretar cifras sobre el importe de las ayudas públicas concedidas. Según sus palabras, los efectos habrían sido mayores de no haber nacionalizado cuatro entidades, porque en 2012 España se salvó por el rescate al sector financiero. "Algún día contaré lo vivido entonces", indicó.

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