
Tras 13 años de gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) sólo un 32 % de la población brasileña considera que su vida mejoró en este período, según un estudio.
El 26 % de los brasileños considera que su vida empeoró desde 2003 durante los sucesivos Gobiernos del PT, primero con Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) y ahora con Rousseff; mientras que un 42 % señaló que nada cambió, según una encuesta de la empresa demoscópica Datafolha publicada por el diario Folha de Sao Paulo.
En cuanto a la actuación del Gobierno, apenas el 24 % de la población valora la presidencia del actual partido gobernante como buena, frente al 40 % que la califica de regular y al 35 % que la considera mala o muy mala.
De acuerdo con el estudio, esta percepción se debe a factores como la crisis económica, los casos de corrupción -que han llevado a diversos miembros del PT a prisión- y la actual fragilidad política en el gigante suramericano.
Estos datos reflejan la actual situación de descontento social que atraviesa el país y que llevó hoy a miles de brasileños a salir a las calles para pedir el final del mandato de la Jefe de Estado.
Diversos grupos sociales, como 'Vem pra Rua' o 'Movimento Brasil Livre', pusieron en marcha la semana pasada la organización de protestas en 90 ciudades de Brasil en apoyo al inicio del juicio político con miras a la destitución de Rousseff aprobado por el presidente de la Cámara baja, Eduardo Cunha, el pasado 2 de diciembre.
Los cargos a los que hace frente Rousseff se fundamentan en una serie de maniobras fiscales que el Gobierno llevó a cabo en 2014 y continúo en 2015 con el fin de maquillar sus cuentas.
Estas maniobras podrían llegar a ser considerados "delitos de responsabilidad", una de las causas que la Constitución brasileña contempla como motivo para la destitución de un mandatario.