
La agencia de calificación Standard & Poor's (S&P) anunció hoy que mantiene la nota de la deuda soberana a largo plazo de la República de Irlanda en el nivel A+, lo que se conoce comúnmente como notable alto, con perspectiva estable.
La calificación otorgada refleja las previsiones de S&P sobre el país, para el que pronostica que el Producto Interior Bruto (PIB) crecerá de media algo más de un 4% entre 2015 y 2018, "más rápido que en la mayoría de los países de la zona euro".
La agencia también indicó que, a pesar de los presupuestos generales para 2016 presentados el pasado octubre, a los que calificó de "expansivos", prevé que la deuda gubernamental caerá por debajo del 80% del PIB en 2018.
En este contexto, S&P reconoce una buena capacidad para hacer frente a los pagos y una sensibilidad moderada a un entorno adverso para una economía tan globalizada como la irlandesa, muy expuesta a las oscilaciones de los mercados internacionales.
Para la agencia, la perspectiva es estable porque considera que existirá un equilibrio entre la rapidez a la que el Ejecutivo de Dublín logrará reducir la deuda gubernamental y los riesgos asociados a una política fiscal que está marcada ahora por la proximidad de las elecciones generales del próximo año.
"No prevemos que las concesiones preelectorales efectuadas por el Gobierno vayan a hacer descarrilar sus planes de consolidación fiscal", destacó S&P en referencia a las cuentas para 2016, cuando se convocarán comicios legislativos.
Por primera vez tras casi una década de austeridad y después de abandonar en diciembre de 2013 el rescate de la Unión Europea y el FMI, el Gobierno de Dublín presentó el pasado octubre unos presupuestos generales con rebaja de impuestos y aumento en el gasto público.
"La actuación económica de Irlanda ha superado a la de la mayoría de países de la zona euro, con un crecimiento real del PIB superior a los máximos alcanzados antes de la crisis (2007)", explicó S&P en un comunicado.
La firma prevé que el PIB irlandés alcanzará el 6% en 2015, frente al 0,9% de la zona euro, mientras que el desempleo "seguirá bajando" hasta los niveles registrados antes de la crisis durante los próximos tres años y se frenará la emigración.
"La perspectiva demográfica para Irlanda es considerablemente más benigna que para la mayoría de sus socios europeos", agregó S&P.