
La propuesta de rebaja de cotizaciones sociales anunciada el lunes por Mariano Rajoy ni gusta ni convence a los agentes sociales y tanto empresarios como sindicatos coincidían ayer en que la iniciativa de ampliar la subvención a las cotizaciones de los primeros 500 euros de salario de cada nuevo contrato indefinido ni es novedosa ni sirve para crear empleo.
Para el presidente de la CEOE , Juan Rosell, la medida es "insuficiente", porque las estimaciones de la organización empresarial muestran que la bonificación de los primeros 500 euros apenas supone un ahorro de 150 euros para el empresario "y con eso no se estimula la contratación".
En opinión del dirigente empresarial, "lo que necesitan las empresas para crear empleo es una rebaja general de las cotizaciones sociales, que en España son un 30% superiores que las de nuestros competidores europeos". En este sentido, apuntaba que todas las bonificaciones que hay actualmente apenas suponen una rebaja de 1.500 millones de euros, que suponen menos de un punto de la recaudación de la Seguridad Social.
En la misma línea el presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, recordaba que la propuesta de los empresarios es "que las cotizaciones se pongan al nivel de Europa" al tiempo que apostaba por desligar de la cotizaciones sociales la financiación de las pensiones no contributivas para no agravar las cuentas de la Seguridad Social que tienen un déficit de 10.000 millones.
"Pensamos que aquellas prestaciones que no son las propias del mercado de trabajo se deben financiar de otra manera para que los trabajadores no soporten una serie de pensiones, que son socialmente importantes y que hay que atender, pero que no deben financiarse con las cotizaciones", dijo Garamendi.
También en contra de las bonificaciones, aunque con un análisis distinto, se mostraba el secretario general de la UGT, Cándido Méndez, para quien "no hay novedad de fondo" en la propuesta de Rajoy, porque "la única diferencia respecto a lo que ya hay es que se aplicaría durante cuatro años".
Méndez calificó las bonificaciones como un "peso muerto, porque no incorporan potencialidad añadida para la creación de empleo".
Corroborando las palabras del todavía máximo dirigente del sindicato, UGT señalaba en un comunicado que la propuesta de Rajoy es "ineficaz e inasumible" por la Seguridad Social, al tiempo que supondría "volver a incidir en una política que ya se ha aplicado en la legislatura con nefastos resultados", pues nueve de cada diez contratos que se firman son temporales.
"Esta propuesta es ineficaz, costosa y supondría una pérdida de recursos inasumible para nuestro Sistema de Seguridad Social y un nuevo trasvase de rentas hacia los empresarios, aumentando la regresiva distribución que ya se ha producido en los últimos cuatro años", añadía el sindicato que, como alternativa propone eliminar la práctica totalidad de las bonificaciones y subvenciones a la contratación y potenciar las políticas activas de empleo. En este sentido insisten en su apuesta por destinar cada año la mitad de la recaudación obtenida de la lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida a la mejora de estas políticas.