
Los mismos economistas que defendieron la viabilidad de la renta básica se preguntan hoy si Podemos e Izquierda Unida hablan en serio cuando proponen el 'plan de garantía de rentas' (PGR) o el 'trabajo garantizado' (TG). Estos economistas consideran que la renta básica que propusieron sería "más racional, eficiente y deseable" que la última propuesta de Podemos.
El artículo publicado en la revista sinpermiso.info, está escrito por por el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona, Jordi Arcarons; el profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de Barcelona, Daniel Raventós; y el profesor asociado de la Escuela Superior de Negocios Internacionales Universitat Pompeu Fabra, Lluís Torrens. Estos autores defendieron hace unos meses que la renta básica era posible en España. Modificando levemente el IRPF y suprimiendo el resto de prestaciones públicas (que serían sustituidas por la renta básica), España podría tener una renta básica universal a un coste económico muy escaso.
El extenso artículo de estos economistas señala que "IU tiene una propuesta estrella que es el trabajo garantizado (TG), Podemos tiene una propuesta, no sabemos si estrella o estrellada, que la han llamado plan de garantía de rentas (PGR). En esta ocasión únicamente vamos a referirnos a estas dos organizaciones políticas y al TG y el PGR. Somos de la opinión que tanto el TG como el PGR son dos fórmulas que se quedan muy por debajo, en distintos sentidos que especificaremos, a la propuesta de la RB", explican estos expertos.
Según Izquierda Unida el 'trabajo garantizado' permitirá la creación de un millón de puestos laborales en actividades de servicios sociales, protección del medio ambiente, construcción o mantenimiento de infraestructuras.
Los defensores del 'trabajo garantizado' mantienen que ese millón de empleados nuevos "tendrán contratos de entre 900 a 1.200 euros brutos mensuales a 35 horas semanales. Es una forma diferente pues de decir que estas personas, la mayor parte menos que mileuristas, tendrían una remuneración de entre 6,4 y 8,6 euros la hora. Hay 5 millones de personas en paro, unos 2 millones de personas trabajan a tiempo parcial de forma involuntaria".
Además, "existe un número nada pequeño de personas que no busca empleo porque considera que es inútil hacerlo y que conforma lo que se llama 'población laboralmente desanimada'. El monto total de todas estas partes de población ya alcanza los 8 millones. Si en un año se logra un millón de puestos de trabajo mediante el TG, no resulta una cuestión académica preguntarse por los otros 7 millones de personas. Estos 7 millones de personas no pueden quedar despachadas con el argumento de paciencia, en el primer año será un millón, luego ya iremos subiendo y quizás en 10 o 12 años, tengamos algo parecido al pleno empleo".
Por otro lado, "aproximadamente un tercio de toda la población trabajadora a tiempo completo, cobraba una cantidad inferior al salario mínimo interprofesional (SMI). Una cantidad que para el año 2015 está establecida en 9.080 euros anuales. Es decir, que estos 900-1200 euros mensuales brutos serían un excelente motivo para que al menos un tercio de los trabajadores actuales a tiempo completo dejaran su actual empleo para acogerse a la oferta de TG. Más o menos unos 4 millones de demandantes. Nos situamos pues en una cantidad a los que habría que ofrecer TG realmente imponente: a los 8 millones anteriores habría que sumarles estos 4. Convendremos que 12 millones de personas para cubrir con TG es una tarea ciclópea", aseguran estos economistas en la revista sinpermiso.info.
Respecto a la propuesta de Podemos
Por otro lado está propuesta de Podemos conocida como el 'plan de garantía de rentas'. Arcarons, Torrens y Raventós no dudan en calificar esta propuesta como de "muy deficiente". Este plan del partido de Pablo Iglesias es una copia del sistema de 'rentas mínimas' que se aplica en el País Vasco. Este sistema ha sido elogiado por varios expertos y economistas, sin embargo, si se estudian sus resultados en detalle no se puede calificar de exitoso.
"Después de transcurridos más de un cuarto de siglo de implantación del sistema vasco de renta mínimas condicionadas, el combate contra la pobreza solo ha tenido éxito en el campo de la pobreza más severa. En los otros tipos de pobreza ha habido incluso retrocesos. Los problemas de gestión del sistema siguen siendo enormes y sus costes cada vez más voluminosos. En distintos momentos, se han introducido más recortes. Así, en la ley de 2008 y en la de finales de 2011, se han introducido más condicionalidades para impedir que aumente el número de personas que podrían acceder a estas prestaciones.
Además, "el sistema vasco de rentas mínimas condicionadas, por mucho que haya tenido desde sus orígenes, pero sobre todo, en el último cambio legislativo de 2008, el objetivo de la empleabilidad de colectivos numerosos de personas perceptoras, no ha conseguido nada en este sentido". Por si esto fuera poco, estos economistas creen que dicho programa "crea situaciones absurdas y claramente injustas".
Para concluir, Torrens, Arcarons y Raventós sentencian que "el 'plan de garantía de rentas' (PGR) de Podemos está pensado para paliar la pobreza. La renta básica para erradicarla y para que la población trabajadora, es decir la inmensa mayoría de la población, tenga un poder de negociación que no tiene ahora. Este mayor poder de negociación es producto, como hemos insistido a menudo, del derecho que supondría, con la renta básica, tener la existencia material socialmente garantizada. Lo hemos afirmado en otras ocasiones, lo hemos demostrado y lo seguimos defendiendo: la renta básica es una propuesta más racional, más eficiente y más deseable que el PGR".
Puede leer el artículo completo y con todas las explicaciones aquí.