Economía

Halloween espanta al consumidor de EEUU y aviva el miedo a una recesión

Si el profit warning de Wal-Mart ya dejó cierto sabor amargo entre las minoristas, especialmente si tenemos en cuenta que la temporada de compras navideña se promete complicada, la noche de los muertos vivientes, más conocida como Halloween, parece sentenciar la espantada que el consumidor de Estados Unidos prepara para este año.

Aunque fuera de las fronteras estadounidenses esta jornada puede pasar más o menos desapercibida, la celebración de Halloween suele convocar hasta 157 millones de americanos a lo largo y ancho del país, con ocho de cada diez "milenarios" haciendo planes para acudir a algún tipo de fiesta. Con disfraces como el de los Minions, la Guerra de las Galaxias o Frozen liderando los rankings de los más demandados, se espera que en 2015 el gasto total alcance los 6.900 millones de dólares, una media de 74 dólares por individuo.

Esta cifra, calculada por la Federación Nacional de Minorista (NRF, por sus siglas en inglés), representa una caída del 7 por ciento con respecto el año pasado y toca mínimos no vistos desde 2011. Recordemos que entre 2005 y 2012, el gasto en esta festividad pasó desde los 3.300 millones de dólares hasta los 8.000 millones de dólares.

Ricky´s, una de las tiendas de culto en ciudades como Nueva York para elegir disfraces y otros artilugios para esta celebración, sólo ha abierto 11 establecimientos temporales en 2015 para despachar sus productos cuando el año pasado abrió un total de 25.

"Los consumidores están preparados para aprovechar descuentos tanto en caramelos, decoraciones y disfraces mientras las minoristas se verán forzadas a conceder rebajas", explica Matthew Shay, presidente de la NRF. Con muchas de estas minoristas viendo un importante desajuste en sus inventarios, parece que la falta de demanda se promete como una señal de alarma de cara a las navidades.

"En general, el gasto real de los consumidores ha sido relativamente fuerte desde el pasado Halloween debido a la modesta inflación, los precios de la gasolina más bajos, mejores oportunidades de empleo y la mejora de las finanzas del hogar", señaña Chris G. Christopher, director de Economía Global de Consumo de la consultora IHS Global Insight. Sin embargo, en sus estimaciones, este experto determina que los precios de los caramelos sufrirán un incremento interanual del 4,2 por ciento con respecto a 2014, lo que supone la mayor subida en cuatro años. "El gasto en caramelos subirá sólo un 0,7 por ciento hasta los 2.200 millones de dólares, su peor registro desde 2009", advierte Christopher.

Esta semana conoceremos las previsiones de crecimiento de EEUU correspondientes al tercer trimestre. Las expectativas son mixtas. Por un lado, el indicador GDP Now de la Fed de Atlanta espera una expansión del 0,9 por ciento. Los analistas de J.P. Morgan han rebajado sus expectativas hasta el 1 por ciento y el consenso del mercado espera un incremento que podría llegar al 1,6 por ciento. Un ritmo que supone un debilitamiento evidente desde el 3,9 por ciento registrado en el segundo trimestre. Joseph LaVorgna, economista jefe para Deutsche Bank en EEUU, ha rebajado sus estimaciones de crecimiento para el tercer trimestre hasta el 1,4 por ciento y avisaba en un informe a sus clientes que "la segunda mitad del año apunta a un crecimiento por debajo del 2 por ciento".

Aunque la mayor economía del mundo tenga previsto crecer alrededor de un 2,5 por ciento este año, dependiendo de las estimaciones, es cierto que algunos sectores muestran síntomas importantes de debilitamiento. Desde Fastenal, su consejero delegado, Dan Florness, avisaba que el sector industrial se encuentra en recesión. "No me importa lo que la gente diga, nosotros conocemos mejor que nadie el mercado ya que contamos con 250.000 clientes activos al mes", indicó en la conferencia para la presentación de sus resultados trimestrales. Otras compañías, como Caterpillar, suman ya 35 meses de caídas en sus ventas.

El Wall Street Journal avisaba que los beneficios e ingresos trimestrales de las grandes compañías estadounidenses se contraerán por primera vez desde la recesión de 2009 a medida que muchas compañías industriales recortan sus gastos. Compañías como Caterpillar han reducido sus expectativas de beneficio y otras, como 3M, despedirán a 1.300 empleados.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky