Economía

El mal dato de producción industrial arroja nuevas dudas sobre Italia

  • El Gobierno de Mateo Renzi confía en que el PIB dará una alegría a final de año

La economía italiana sigue dando señales contradictorias: mientras el primer ministro Matteo Renzi se muestra optimista y explica que el país podría alcanzar este año un crecimiento del 1% (por encima de las previsiones de su mismo Gobierno), la producción industrial cae en agosto, levantando nuevas dudas sobre la fuerza de la recuperación italiana.

Ayer, el Instituto transalpino de estadística, Istat, desveló que la produccion industrial italiana bajó un 0,5 por ciento en aquel mes con respecto al mes anterior. El dato implica a su vez una subida del 1 por ciento interanual, pero el trimestre estival de junio a agosto registra en su conjunto un crecimiento nulo con respeto a los tres meses anteriores.

En todo caso, en los primeros ocho meses de 2015 la producción industrial creció un 0,8 por ciento interanual y el Ministerio de Economía italiano quiere ver el vaso medio lleno: Fabrizio Pagani, jefe de la secretaria técnica del ministro Pier Carlo Padoan, confirmó los anuncios de Renzi explicando que el crecimiento del PIB italiano en 2015 podría resultar más alto que las que describen las últimas previsiones del Gobierno italiano, que ya habían elevado el objetivo de subida del PIB del 0,7 al 0,9 por ciento.

A la espera de la revision de la calificación crediticia de Roma por parte de Moody's (que llegó ayer por la noche después del cierre de esta edición) las perspectivas economicas de Italia siguen inciertas.

Los analistas italianos esperan que la agencia de rating mejore su perspectiva sobre la economia de estable a positiva: mientras tanto el pais transalpino comparte nota con España según Moody's, Baa2 (aunque España ya tiene esa perspectiva positiva); BBB+ por Fitch; mientras que tras la última subida de BBB- a BBB+ Madrid va mejor que Roma en los análisis de S&P (la nota italiana sigue siendo BBB- a la espera de la próxima revisión del 13 de noviembre).

Dudas sobre el crecimiento

En su anterior informe, difundido el 24 de septiembre, Moody's se había mostrado menos optimista que el Gobierno italiano sobre las perspectivas de crecimiento de Roma: según los analistas de la agencia, Italia conseguirá en 2015 una subida del 0,7 por ciento del PIB y en 2016 crecerá un 1,2 por ciento (con respecto al 1,6 por ciento estimado por el Ejecutivo de Renzi).

Un crecimiento tan bajo tendría efectos sobre el déficit que según la agencia de rating se dispararía, el año que viene, hasta el 2,5 por ciento del PIB, mientras según los calculos de Renzi no debería superar el 2,2 por ciento.

Además, según explica la agencia, hay riesgos que llegan de la eliminación de impuestos sobre la vivienda, anunciada por el primer ministro italiano. Moody's tiene preocupaciones parecidas a las de la Comisión Europea, que ya ha pedido a Italia renunciar al recorte de impuestos sobre los inmuebles para reducir la carga fiscal sobre el trabajo. La agencia de rating explica que para las arcas publicas transalpinas podría ser un problema prescindir de una "fuente de ingresos estables" que, además, crea "menos distorsión" con respeto a otras figuras impositivas.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky