
Jens Weidmann, presidente del Bundesbank y miembro de la junta directiva del Banco Internacional de Pagos, no ha dudado en criticar la compra de bonos que está realizando el BCE como parte de su política monetaria expansiva. Además, el economista alemán ha defendido el cambio del objetivo de inflación ante el nuevo contexto en el que nos encontramos.
Weidmann señala que "el mandato del Eurosistema debe ser asegurar la estabilidad de los precios dentro de la zona euro. No es de su mandato asegurar la solvencia individual de los miembros de mediante la socialización y comunización a través del balance de los bancos centrales".
"La compra de bonos por parte del BCE desdibuja las fronteras entre la política monetaria y la fiscal. Después de todo, el Eurosistema se está convirtiendo en el mayor acreedor de los países. En mi opinión, la compra de bonos soberanos no es un instrumento de política monetaria como otro cualquiera, sólo debería ser utilizado como instrumento de contingencia y puramente en última instancia", explica el banquero alemán en el discurso recogido en la página web del Banco Internacional de Pagos.
El efecto de la energía
En lo que se refiere a los precios, Weidmann explica que el actual contexto de inflación "se debe al lento crecimiento de la Eurozona, a los procesos de ajuste en los países y sobre todo al fuerte descenso de los precios del petróleo. Expulsando el efecto de la energía de los precios, la inflación es actualmente del 1%".
"Este efecto amortiguador de la energía sobre los precios debería ser solamente un fenómeno temporal, y el proceso de ajuste también será temporal. De ahí, que las proyecciones de inflación del BCE a medio plazo sean del 2%", explica el presidente del Bundesbank.
Es por ello, "en mi opinión los directores de la política monetaria deberían mirar el descenso del precio de la energía como algo temporal y que en cualquier caso está fortaleciendo la economía, incrementando el poder de compra de los hogares".
Un nuevo objetivo
Por otro lado, Weidmann asegura que las últimas investigaciones muestran que "una inflación cercana, pero por debajo del 2% es un buen compromiso para sacar los máximos beneficios de una tasa de inflación estable. La credibilidad del Consejo de Gobierno del BCE debería tomar una decisión importante y redefinir su objetivo ahora".
"Cuando sea el momento adecuado para el Eurosistema abandonar la política monetaria ultra-expansiva sería el mejor momento para hacer ese cambio, sin inmutarse ante los gritos de los ministros de Finanzas o de los mercados financieros. Se debe seguir el ejemplo del expresidente de la Fed, Paul Volcker, que una vez señaló lo siguiente: 'Nuestra credibilidad estará más relacionada con la toma de decisiones correctas que con las respuestas a corto plazo de los mercados'". Aunque una decisión de este calado siembre algo de caos a corto plazo, será el largo plazo el que dé o quite la razón al banco central.
Para culminar esta parte de su discurso, Weidmann señala que "la política monetaria expansiva no debe continuar más tiempo del estrictamente necesario, porque con el tiempo se generan riesgos que jugarán un papel relevante en el largo plazo en la estabilidad de precios".
Y es que para el banquero alemán, "uno de los grandes riesgos de unos tipos de interés bajos es que producen una sensación de estabilidad, que podría hacer olvidar la necesidad de las reformas estructurales y la consolidación fiscal".