El acuerdo para evitar la doble imposición, que entrará en vigor en 2016 "supone un antes y un después en las relaciones económicas entre España y Andorra". Con estas palabras definían el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, y el ministro de Turismo y Comercio de Andorra, Francesc Camp, quien resalta que "el objetivo es intensificar las relaciones comerciales bilaterales y que Andorra pueda ser una plataforma de exportación de servicios".
Durante su intervención en la jornada sobre "Andorra un país de oportunidades, que se celebró ayer en Madrid, Francesc Camp explicó que el nuevo modelo económico que está impulsando su país tiene "tres ejes básicos de actuación: la apertura de la economía de Andorra al exterior, la consolidación del sistema fiscal y la aproximación a la Unión Europea. Es importante resaltar que ya tenemos un sistema fiscal homologado por Europa. Que ya no somos una isla fiscal".
Posteriormente y en declaraciones a elEconomista, el ministro se refirió a las oportunidades de negocio que abre Andorra a los inversores "porque estamos impulsando nuevos sectores potenciales de actividad como la energía, la salud y la educación que representan ya el 1,3 por ciento de nuestro PIB. Son sectores que tienen importantes expectativas de crecimiento , además de los más tradicionales como el turismo y el ocio y el comercio".
Inversión española
La inversión española es actualmente la dominante en Andorra donde están implantadas ya más de 800 empresas españolas, aunque como señaló el presidente del Club de Exportadores e Inversores Españoles, Balbino Prieto, "es necesario concienciar a las mismas sobre la necesidad de que apuesten por desarrollar allí departamentos propios de servicios o tecnología y no sólo implantar una sede".
También las ventas españolas al país son relevantes, puesto que como destacó Jaime García-Legaz, España exporta a Andorra por valor de unos 800 millones de euros anuales, lo que equivale casi a la cuarta parte de su PIB.
Respecto a la evolución de la economía andorrana, el ministro de Turismo y Comercio, afirma que "se está recuperando y estamos creciendo ya a un ritmo del 2 por ciento". Reconoce también que "es vedad que Andorra ha sufrido la crisis financiera de los años 2008 y 2009 , como todos los países europeos, pero nuestras entidades financieras han sido las primeras en salir fuera para competir con cualquier banco europeo. Eso nos ha fortalecido y ahora nuestros bancos están en perfectas condiciones para apoyar la inversión y competir con cualquier entidad europea".
En cuanto a los esfuerzos de su Gobierno para la homologación con la Unión Europea, el ministro apuntan que "queremos que nos vean como un país transparente, serio y dinámico. El nuevo marco fiscal que hemos implantado es un esfuerzo interno muy importante y ahora nos falta el paso decisivo para estar más implicados en la vida económica de Europa". Ese es el objetivo del inicio de negociaciones para alcanzar el acuerdo de asociación con la UE "que está todavía en una fase muy embrionaria pero estoy convencido de que las negociaciones llegarán a buen puerto".