La actividad manufacturera en China retrocedió en agosto hasta entrar en contracción, según el índice gerente de compras (PMI) industrial divulgado hoy. El índice se situó en 49,7 puntos en agosto, por debajo del nivel de 50 que separa la contracción de la expansión. El motivo: caída de la demanda interna y externa. La bolsa de Shanghái pierde al cierre un 1,23%.
Se trata de la cifra más baja desde agosto de 2012, y la oficina lo atribuye a que la economía china, la segunda del mundo, afronta una "prolongada presión descendente". El índice PMI del sector manufacturero se ha estado reduciendo de forma progresiva en los últimos meses y ya en julio quedó en 50 puntos exactos.
"Es un dato coherente con lo esperado, pero que no deja por ello de ser un importante factor de incertidumbre: la primera caída por debajo de expansión en tres años", señala José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España.
Por su parte, el PMI no manufacturero (servicios y construcción) se situó en 53,4 puntos, por debajo de los 53,9 de julio pero aún en zona expansiva.
Las cifras avanzadas y provisionales de este indicador que se habían divulgado en las últimas semanas por entidades privadas ya habían previsto una reducción en agosto respecto a las cifras de julio, lo que influyó en la última crisis de las bolsas chinas.
La revista económica Caixin publicó el pasado 21 de agosto el avance de su PMI manufacturero de ese mes que mostró un fuerte retroceso de la actividad industrial y que provocó severas caídas en los parqués.
Caixin ha dado a conocer hoy el resultado definitivo del indicador, que sitúa muy por debajo del PMI oficial, en 47,3 puntos, cinco décimas menos que en julio, y que lo convierte en el registro más bajo de los últimos seis años. La cifra provisional de la revista es de 47,1 puntos.
Encuesta a 3.000 empresas
El PMI oficial de China es un indicador elaborado mensualmente a partir de encuestas a unas 3.000 empresas de diferente tamaño. En los últimos meses, este indicador ha reflejado los cambios estructurales que está viviendo la segunda economía mundial, con un menor peso progresivo de la industria y una creciente importancia del sector servicios.
Además, el PIB del gigante asiático creció un 7% interanual en el segundo trimestre del año, igual que en el primero, el menor ritmo en un trimestre desde 2009.