Noruega tuvo la suerte de poder sortear la crisis económica de 2008 casi sin despeinarse. Una economía sana y los elevados precios del petróleo durante gran parte de la crisis (el Brent sólo estuvo unos meses por debajo de 65 dólares) permitieron a este país pasar los años de crisis sin superar un 3,6% de paro y con un crecimiento económico envidiable (el PIB sólo presentó una tasa de variación negativa -1,6% interanual en 2009). Por eso, desde su Gobierno no dudan en señalar que es ahora cuando se enfrentan al mayor reto económico de los últimos tiempos.
Los últimos datos de paro publicados son los peores en los últimos diez años. La tasa de desempleo en Noruega alcanzó el 4,5%, un nivel comparativamente bajo si se mira a otros países de Europa, pero muy elevado si se analiza la serie histórica del país nórdico, que llevaba años sin superar el 4% de paro. La caída del precio del petróleo parece estar detrás de esta desaceleración de la economía.
Erna Solberg, primera ministra de Noruega, ha declarado que "la economía no está en una crisis, pero sí tenemos que reconocer que nos enfrentamos al mayor reto que hemos visto en los últimos tiempos". Y es que no sólo es el dato de paro, Noruega podría enfrentarse a una recesión, el último dato de crecimiento trimestral muestra que el PIB de Noruega se ha contraído un 0,1%, mientras que en el primer trimestre del año sólo creció un 0,1%. Puede que los datos del próximo trimestre confirmen que Noruega ha vuelto a entrar en una recesión tras la vivida en 2009.
"Estamos viviendo unos tiempos turbulentos para la economía global y con muchas incertidumbres. La economía de Noruega, además, está sufriendo el impacto de la fuerte caída de los precios del petróleo", señala Solberg en declaraciones a Reuters. La corona noruega está siendo también víctima del debilitamiento de la economía. Esta divisa se ha depreciado más de un 14% contra el euro en un año y un 28% contra el dólar. En junio de 2014 con el petróleo por encima de 100 dólares el barril, una corona noruega compraba 0,1229 euros, a día de hoy compra 0,1077 euros. La depreciación con el dólar ha sido aún más importante, en junio un corona compraba 0,1682 dólares, mientras que hoy sólo compra 0,1202 dólares por corona.
El Banco Central busca soluciones
El Banco Central de Noruega está intentando estimular la economía del país con varios recortes de los tipos de interés oficiales, en un intento por estimular la inversión y el consumo de los agentes económicos del país. Pero cuando el petróleo alcanza precios como los actuales, las empresas del sector no ven rentabilidad en nuevas inversiones.
Knut Anton Mork, economista del banco Handelsbanken explica que "el desempleo está subiendo mucho más rápido de lo que el Banco Central de Noruega había anticipado, esto supondrá seguramente un nuevo recorte de los tipos en septiembre".
El fondo soberano también falla
Por otro lado, el famoso fondo soberano de Noruega tampoco pasa por uno de sus mejores momentos, ya que registró pérdidas de 127.422 millones de coronas noruegas (13.910 millones de euros) en el segundo trimestre, frente al beneficio de 323.427 millones de coronas noruegas (35.302 millones de euros) un año antes, lo que supone el primer resultado negativo de la entidad en tres años.
Las pérdidas del fondo soberano noruego en el segundo trimestre reflejan un impacto negativo de 53.242 millones de coronas (5.812 millones de euros) por la depreciación de la divisa noruega que se explicaba en los párrafos anteriores.
Los noruegos recibirán sus pensiones en coronas, lo que alivia algo la situación, ya que sin tener en cuenta el impacto del tipo de cambio, el resultado del fondo noruego arrojó pérdidas de 73.373 millones de coronas (7.970 millones de euros), frente al beneficio de 192.273 millones de coronas (20.995 millones de euros) del mismo periodo de 2014. Unas pérdidas menos intensas que si se tiene en cuenta el tipo de cambio, pasando las coronas a dólares.