Economía

FMI critica a Bolivia y Ecuador por sus políticas energéticas

(Añade comentarios de Raghuram Rajan, economista jefe del FMI, y las previsiones de crecimiento del organismo para ambos países)

Singapur, 14 sep (EFE).- El FMI criticó hoy la política energética de Bolivia y Ecuador, que han tomado medidas este año en perjuicio de las multinacionales que operan en esos países, y puso en duda la capacidad de inversión en el sector por parte de ambos estados.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) dirigió algunas de sus palabras más duras hasta ahora para las dos naciones andinas en su informe "Perspectivas Económicas Mundiales", divulgado hoy en Singapur, en vísperas de la reunión anual de su Junta de Gobernadores.

Al Gobierno de Evo Morales en Bolivia, el FMI le recuerda que la nacionalización de los hidrocarburos, llevada a cabo el 1 de mayo, así como su decisión de aumentar las regalías, "pueden haber puesto en peligro las perspectivas de nuevas inversiones".

Le recordó, además, que el país sólo logró aumentar rápidamente sus exportaciones de gas natural cuando abrió el sector a la iniciativa privada.

Un mensaje similar le envió a Ecuador, que el 15 de mayo canceló el contrato de explotación de crudo con la petrolera estadounidense Occidental (Oxy) por no haberle informado del traspaso del 40 por ciento de sus acciones a otra compañía en 2000.

Además, a principios de año aprobó una ley de hidrocarburos que eleva la contribución que las empresas energéticas tienen que aportar al estado.

El Fondo constató que la producción de la empresa estatal petrolera Petroecuador ha caído y le recordó a Quito que la recuperación del nivel de bombeo "depende de la capacidad del Gobierno para mejorar el clima de inversiones para atraer a nuevos inversores y fortalecer la gestión del sector público".

La clave, a juicio del Fondo, no está en si deja la explotación de los yacimientos en manos de Petroecuador o de las empresas privadas, sino en la capacidad del Gobierno "de establecer un marco estable y predecible de incentivos de producción y de inversión, así como las estructuras para una administración eficiente".

Estas condiciones son necesarias para lograr una financiación "ingente" y para los planes a largo plazo, que son imprescindibles para la mayoría de los proyectos de hidrocarburos, según el informe.

En una rueda de prensa para presentar el estudio, Raghuram Rajan, el economista jefe del FMI, destacó que las empresas energéticas comprometen capital a largo plazo cuando invierten en un país y tienen que poder calcular sus ingresos futuros.

Por ello, es importante que el sistema tributario sea "claro y entendible para que puedan hacer inversiones en una atmósfera predecible", afirmó Rajan.

"El peligro de alterar los términos de los contratos es que se hace más impredecible el clima de inversiones y, en consecuencia, la gente es más renuente a invertir", explicó.

Rajan rechazó el argumento usado por algunos Gobiernos de que el alto precio del petróleo justifica una re-negociación de los contratos, dados los beneficios extraordinarios de las multinacionales.

"Hay que recordar que sus beneficios eran muy reducidos cuando el precio del petróleo era muy bajo, así que hay que pesar en el sistema impositivo durante el ciclo completo, no sólo en sus puntos altos", afirmó Rajan.

A pesar de estas críticas, el Fondo elevó en su informe las previsiones de crecimiento para Ecuador.

La economía del país se expandirá un 4,4 por ciento este año y un 3,2 por ciento en 2007. En abril había predicho que esas tasas serían del 3 y el 2,2 por ciento, respectivamente.

Otra buena noticia para Ecuador es la mejora de su balanza por cuenta corriente, que pasará del déficit del 0,3 por ciento del PIB del año pasado a un superávit del 4,4 por ciento en 2006 y a un 3,7 por ciento en 2007.

Mientras, su inflación será del 3,2 por ciento en 2006 y de 3 el año que viene.

El Fondo no modificó, en cambio, los pronósticos de crecimiento de Bolivia, que sumará un 4,1 por ciento a su PIB este año y dos décimas menos en 2007.

Su superávit por cuenta corriente en 2006 ascenderá como el año pasado al 5 por ciento del PIB y caerá al 4,8 por ciento en 2007.

Al mismo tiempo, la inflación se reducirá en Bolivia del 5,4 por ciento del año pasado, a un 4,1 por ciento en 2006 y a un 4 por ciento en 2007. EFECOM

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