
Al hilo de la dimisión del primer ministro heleno, Alexis Tsipras, y la convocatoria de elecciones anticipadas en Grecia, la agencia de calificación Moody´s ha sido una de las primeras en reaccionar a estos acontecimientos. La entidad considera que esta decisión pone en peligro la lista de deberes impuesta al país a cambio de recibir el paquete de ayuda de sus homólogos europeos, valorado en 86.000 millones de euros. También el presidente del Eurogrupo ha lanzado rápidamente un mensaje a Grecia para que no se dé marcha atrás en los planes establecidos tras el último acuerdo. El presidente del Grupo de Trabajo del Eurogrupo, Thomas Wieser, ha afirmado que las elecciones no afectarán a la entrega del nuevo paquete de ayuda.
"La decisión del primer ministro Tsipras de renunciar a su cargo y convocar elecciones el próximo 20 de septiembre podría elevar las preocupaciones existentes sobre la implementación del programa de ajustes y, potencialmente, pone en riesgo futuros desembolsos oficiales", afirmó Moody´s en un comunicado.
Desde la agencia de calificación siguen considerando a Grecia como uno de los principales riesgos dentro de la Eurozona. Aunque en estos momentos un Grexit haya quedado descartado a corto plazo es cierto que la incertidumbre política que se avecina podría seguir pasando factura al maltrecho estado económico del país. Recordemos que aunque el Bundestag diera su visto bueno al nuevo paquete de rescate, el Fondo Monetario Internacional sigue sin garantizar su participación en el nuevo programa de ayudas para el país.
Pese a que los técnicos de la institución en Washington siguen involucrados en las conversaciones, con recomendaciones sobre ajustes y reformas, Christine Lagarde y su equipo no han asegurado que el Fondo vaya a poner dinero sobre la mesa. De hecho, desde el FMI aseguran que su participación financiera no será efectiva hasta que se tomen medidas para devolver a la deuda helena hacia una senda sostenible. Esta situación implicaría algún tipo de quita o reestructuración que chocaría de frente con la ideología alemana y la propia legislación de la Eurozona. El Fondo estima que la deuda con respecto al PIB de Grecia podría sobrepasar el 200% del PIB en los próximos dos años.
Si echamos un vistazo al análisis sobre la sostenibilidad de la deuda helena puede observarse como la economía griega comenzó a sufrir un importante declive ante la pasada convocatoria de elecciones presidenciales, que generaron una importante incertidumbre ante la posibilidad de que Syriza llegase a gobernar en Atenas. El desembarco de Tsipras y su ejecutivo levantó ampollas entre sus homólogos europeos y acreedores como el FMI, con el que el gobierno griego llegó a entrar en mora a comienzos de verano. Aunque este hecho pudo corregirse posteriormente con el crédito de emergencia concedido al ejecutivo de Tsipras, las increpancias de su exministro de finanzas, Yanis Varoufakis, entorpecieron las negociaciones a medida que la economía griega continuó deteriorándose.
Mantener el compromiso
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, afirmó hoy que es "crucial" que Grecia mantenga ahora su compromiso con la Eurozona tras la dimisión del primer ministro griego, Alexis Tsipras, y su propuesta de convocar unas elecciones anticipadas en el país justo tras la firma del tercer rescate.
"Tomo nota del anuncio del primer ministro Tsipras esta noche sobre unas elecciones en Grecia", señaló Dijsselbloem, quien consideró "crucial que Grecia mantenga su compromiso con la Eurozona" tras el anuncio del líder de Syriza.