
El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, lanzó ayer un mensaje tranquilizador sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones, compatible con el cumplimiento de la senda de la consolidación fiscal exigida a su departamento, gracias, sobre todo, a la mejoría sostenida que registran los ingresos del Sistema.
Como muestra, Burgos avanzó que la Seguridad Social ha logrado un nivel récord de recaudación hasta agosto, con un total de 71.400 millones de euros, lo que significa que a las arcas del organismo han entrado 1.855 millones más que un año antes.
Durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso, Burgos detalló que en este mes de agosto "se han alcanzado los 9.169 millones de ingresos líquidos", además de precisar que sólo hubo un mes en la legislatura en el que se superó esa cifra de recaudación. El alto responsable gubernamental enfatizó asimismo el compromiso social del Gobierno, ya que en 2016 la Seguridad Social copará el 40,06% del total de gasto consolidado del Estado. En sus propias palabras, "un nivel nunca alcanzado".
Esta cifra récord de recaudación en lo que va de año representa un alivio para el Ministerio, ya que equilibrar las cuentas de la Seguridad Social, tanto este año como los tres próximos, es una empresa de gran magnitud, según se desprende de los objetivos de déficit público fijados para cada año por los Presupuestos Generales del Estado.
Tres años más de ajuste
El texto de los PGE-2016 que estos días se debate en el Congreso establece que la Seguridad Social debe reducir su desequilibrio fiscal desde el -1,06% del Producto Interior Bruto (PIB) con el que cerró el ejercicio de 2014 hasta el -0,6% a finales de 2015. Para el próximo año, el desafío es aún mayor, puesto que los PGE consignan que el desvío entre ingresos y gastos no podrá superar el -0,3% del PIB, es decir, fuerza a la Seguridad Social a ajustar unos 3.000 millones de euros en 2016.
Y si los ingresos repuntan, los gastos se mantienen austeros. Según Empleo, la partida de los gastos corrientes bajará el 5,33% en 2016, mientras que la nómina de personal crecerá el 1,51%. Se mantiene la tasa de reposición en sectores prioritarios, como los funcionarios dedicados a la lucha contra el fraude.
Aunque Tomás Burgos se mostró ayer optimista con la marcha del ajuste fiscal, expertos como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) consideran elevada la probabilidad de que este mismo año se rebase la meta del -0,6%, porque no se están cumpliendo las expectativas de mayores ingresos en el Sistema.
121.232 millones a pensiones
Algunos de los datos que Burgos desgranó ayer evidencian, a su juicio, el respaldo del Ejecutivo a las políticas sociales. Así, especificó que el conjunto de las pensiones (tanto contributivas como no) aumentan el 2,82%, hasta los 121.232,57 millones de euros. Más en concreto, los recursos para pensiones contributivas crecen el 2,83%, con un total de 118.942 millones. Y remachó que todas las pensiones se revalorizarán el 0,25% que establece la ley.
El alto responsable de Empleo detalló asimismo que las prestaciones económicas que van directamente a las familias explican el 93,7% del presupuesto (con un tal de 132.159 millones) tras crecer el 3,15%
"La Seguridad Social está en una fase de estabilidad que hay que mantener. El dato históricamente contenido del crecimiento del gasto sitúa al Sistema en el 10,4% del PIB, dos décimas menos que en el Presupuesto pasado, lo cual es un indicador de sostenibilidad", afirmó.
Afiliación al alza
Los Presupuestos para 2016 contemplan que la recaudación por cotizaciones sociales alcanzará los 117.242 millones de euros, el 6,7% más que lo presupuestado en 2015. Más en detalle, si se tiene en cuenta sólo a empresas y trabajadores ocupados, el aumento de recaudación por la vía de las cotizaciones crecerá el 8,28%.
A juicio del secretario de Estado, este escenario se podrá alcanzar gracias a "una evolución mucho más favorable tanto de la remuneración media por empleado como del empleo", así como por el incremento de las bases de cotización.
En ese sentido, los últimos datos oficiales de afiliación dan aire al Sistema: el pasado mes de julio los cotizantes a la Seguridad Social subieron hasta totalizar 17.315.188 personas, lo que significa una ganancia de 568.085 afiliados en los últimos doce meses. Asimismo, las estadísticas del séptimo mes del año muestran cómo, en términos interanuales, la tasa de ocupados creció el 3,39%, lo que supone que al cierre de julio habían entrado al Sistema 568.085 personas más sobre las existentes en el mismo mes de 2014.
Tal y como reflejan las últimas estadísticas, la mayor parte de los nuevos cotizantes en julio correspondió al Régimen General, que ganó 509.756 afiliados, es decir, más del doble que hace un año (entonces eran 247.966 ocupados). En cuanto al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, la tasa aumentó el 1,89%, esto es, un crecimiento de 58.920 personas.
Otro dato que denota la positiva marcha de la afiliación es que las nuevas altas en el Régimen General -auténtico núcleo del Sistema- aumentaron durante el último mes en 59.847 personas (el 0,43% más). Por sectores, los más dinámicos son la hostelería (51.849 personas más); la sanidad y los servicios sociales (44.954 cotizantes más).
Hucha de las pensiones
La crisis económica agudizó los problemas de las cuentas de la Seguridad Social, pues el Sistema perdió casi tres millones de cotizantes, de los que apenas se ha recuperado el 35%. Ello, unido a la depreciación salarial causada por la recesión y al envejecimiento de la población, impone la necesidad de nuevas reformas estructurales, tanto de las condiciones de acceso a la jubilación como del método de financiación del propio Sistema.
Prueba de ello es que el Gobierno ha tenido que recurrir al Fondo de Reserva para abonar varias pagas extraordinarias a jubilados durante esta legislatura. De hecho, el próximo año, el Ejecutivo de Mariano Rajoy prevé sacar otros 6.283 millones de esta hucha de las pensiones, después de haberse gastado ya 33.951 millones desde 2012.