El Grupo Fomento, que incluye al Ministerio y a sus organismos públicos dependientes, adjudicaron contratos de construcción de infraestructuras por 598,5 millones de euros en los cinco primeros meses del año, un 9,8 % más que en el mismo periodo de 2014, según datos de ese departamento.
La mayor parte de ese importe, 487,5 millones, correspondieron a los organismos públicos, en especial a Adif, que contrató por valor de 363,5 millones.
La contratación de obras varía sensiblemente de un mes a otro: en enero, después de cinco meses consecutivos de aumentos, los contratos adjudicados por Fomento rompieron con esa tendencia y cayeron un 18,4 %. En febrero la caída se acentuó hasta el 80 %.
Sin embargo, la contratación volvió a crecer en marzo, un 53 %, mientras que en abril el incremento se moderó hasta el 15 % y volvió a acentuarse en mayo, con un 107 %.
Esta tendencia se asemeja a la registrada en el conjunto de 2014, cuando los contratos adjudicados por Fomento se duplicaron hasta los 1.872,6 millones de euros, gracias a las mayores inversiones en Adif por la puesta en marcha de nuevos kilómetros de AVE.
Del importe total adjudicado por el grupo Fomento en los primeros cinco meses de 2015, 487,5 millones correspondieron a las entidades públicas dependientes del departamento y 111 millones de euros al propio ministerio.
Por entidades públicas, el mayor importe fue el contratado por Adif, con 363,5 millones de euros, que sin embargo arroja una caída del 5 % con respecto a la cifra registrada en el mismo periodo de 2014.
Le siguió Puertos del Estado, con 75,6 millones de euros (47,3 % más); Aena, con 40 millones, más de tres veces que un año antes, y Renfe Operadora, con 8,4 millones de euros, casi 2 veces más.
Desde que el ministerio empezó a elaborar esta estadística, el mayor volumen de adjudicaciones en un ejercicio completo se registró en 2008, cuando se llegaron a superar los 10.600 millones de euros.
Hasta entonces, el volumen de adjudicaciones oscilaba entre los 400 y los 1.000 millones.
A partir de 2008, los contratos adjudicados se redujeron progresivamente debido a las restricciones presupuestarias, aunque esa tendencia se rompió en 2014.
