Propios y extraños han respirado aliviados después de conocer como la economía de Estados Unidos creció un 2,3 por ciento durante el segundo trimestre del año, ligeramente por debajo de lo esperado.
El dato llegó salpimentado por una mejora en la lectura del primer trimestre, que evitó la contracción con un crecimiento positivo del 0,6 por ciento. Sin embargo, según señala el Wall Street Journal al revisar los datos actualizados de crecimiento entre 2012 y 2014, que el ya de por sí débil avance de la economía ha sido aún peor de lo previsto.
Desde 2012 a 2014, la economía creció a un ritmo del 2 por ciento, lo que supone una lectura tres décimas por debajo de lo anteriormente previsto. Desde que la Gran Recesión llegase a su fin en junio de 2009, EEUU se ha expandido a un ritmo del 2,2 por ciento anual hast finales del año pasado. Esta cifra que por debajo en más de medio punto porcentual desde la última peor expansión económica de las últimas siete décadas, la que tuvo lugar entre 2001 y 2007. En cierta forma, la economía sigue estancada en un crecimiento que no termina de superar el umbral del 2 por ciento en los últimos seis años.
El economista Nouriel Roubini, presidente de Roubini Global Economics, aseguró durante una entrevista con el canal Bloomberg que la mayor economía del mundo crecerá este año por debajo del 2 por ciento. Recordemos que en estos momentos, la Reserva Federal estima que el país debería crecer entre una horquilla del 1,8 y el 2 por ciento, lo que hace indicar que la economía no terminará de repuntar por encima del nivel registrado desde la recesión de 2009.
Los datos del Departamento de Comercio siguen mostrando cierta atonía en la economía de EEUU pese a la revisión realizada en la lectura del primer trimestre de 2014, cuando el PIB se contrajo un 0,9 por ciento en lugar del 2,1 por ciento inicialmente previsto. Recordemos que esta última cifra se perfilaba como la peor contracción del PIB fuera de lo que se considera una recesión técnica, es decir, dos trimestres consecutivos registrando un crecimiento negativo.