
Eslovaquia será uno de los primeros países en pedir a Grecia que deje la Eurozona si no cumple con las condiciones exigidas para el tercer rescate, según ha dicho públicamente hoy el primer ministro, Robert Fico.
"Si vemos que se están desviando de sus compromisos, Eslovaquia se pondrá en la primera línea de países que pedirán la salida de Grecia de la Eurozona".
Además, Fico insistió en declaraciones a los periodistas que Eslovaquia estaba en contra de cualquier quita de deuda para Grecia. "Sería inmoral. Los griegos deben pagar por cómo se han comportado en el pasado", añadió.
"Nosotros hemos pasado por nuestro propio duro camino. Si nosotros pudimos hacerlo, con una economía sustancialmente más débil, cualquier otro país debe hacerlo", declaró el primer ministro, reflejando una postura compartida por otros países, como los bálticos, que se quejan de haber sufrido igual o más que Grecia, ser más pobres y ahora tener que contribuir al nuevo rescate.
Esta posición quedó muy clara durante las negociaciones. Eslovaquia fue uno de los países más duros, incluso más que Alemania. De hecho, en un momento dado, el primer ministro holandés, Mark Rutte, exigió participar en las conversaciones entre Francia, Alemania y Grecia como representante del sector más crítico con el país heleno.
Especialmente duro ha sido el ministro de Finanzas, Peter Kazimir, cuyas palabras en Twitter han estado cerca de provocar algún incidente diplomático. Por ejemplo, culpó abiertamente a Syriza de las condiciones "si se podían llamar severas y rigurosas", lo que provocó la queja de la embajada griega en Bratislava.
En 2014, y gracias al desplome de la economía helena, Eslovaquia consiguió superar a Grecia en PIB per cápita, situándose en el 76% de la media de la UE frente al 72% heleno. Sin embargo, los ingresos de los hogares siguen siendo menores, y por ejemplo el salario mínimo eslovaco es de 380 euros, frente a los 684 euros en Grecia.