
De cara a la galería, el Fondo Monetario Internacional y su directora gerente, Christine Lagarde, están jugando su papel, al negar, a priori, cualquier tipo de extensión en el pago que Grecia adedua a la institución. Recordemos que el ejecutivo de Alexis Tsipras entraba en mora con la organización internacional el pasado martes, después de no haber realizado el pago de 1.600 millones de euros que el país debe al Fondo.
Grecia se convertía así en la primera economía avanzada en 71 años de historia en no cumplir con sus responsabilidades con la institución. Sin embargo, el gobierno de Tsipras pidió una posible extensión a la hora de realizar el pago, una petición que el FMI llevará a su Consejo de Gobierno donde deberá ser discutida antes de tomar una decisión final.
Según señala el Financial Times, el FMI puede, según su marco regulatorio, conceder excepciones en caso de que el país en cuestión se encuentre en "dificultades excepcionales". "La norma en cuestión - Artículo 5, Sección 7G - nunca se ha utilizado", advierten desde el rotativo. "Sin embargo, si el 70 por ciento del consejo del fondo está de acuerdo en que el país cumple con las condiciones de extrema dificultad, entonces se podría conceder la extensión a dicho miembro", añaden.
Para la cabecera británica, está bastante claro que el FMI busca evitar esta concesión. Desde el primer plan de rescate a Grecia en 2010, miembros miembros del Fondo, en especial los países emergentes, se han quejado del trato especial concedido a Atenas. Sin embargo, algunos miembros de peso, como por ejemplo Estados Unidos, el mayor donante de la institución, ha presionado para que se encuentre una solución lo antes posible e, incluso, ha barajado la posibilidad de dar un respiro a la deuda helena.
En el comunicado emitido el lunes, el Fondo dijo haber tomado nota sobre los resultados de referéndum y dijo estar abierto a cooperar con el gobierno heleno si éste lo necesitase, eso sí, siempre y cuando esta ayuda no sea financiera. Grecia debe alrededor de 22.500 millones de euros a la institución y el FT indica que tras alardear sobre su flexibilidad, la entidad liderada por Lagarde "tendrá que ser mucho más creativa". Desde Washington, el Fondo ha mantenido una posición dura desde que Grecia entrase en mora el pasado 30 de junio, aún así podríamos ver un cambio de posición si la organización estima que el país se encuentra en "dificultades extremas".