
Uno de los primeros bancos en romper el hielo sobre la situación griega tras el no del referéndum fue J.P. Morgan, donde su economista Malcolm Barr aseguró que "en este punto, una salida de la eurozona parece más probable que su permanencia". Una postura a la que también parece haberse sumado el británico Barclays, donde el escenario base se considera en estos momentos un Grexit.
"La salida en estos momentos es el escenario más probable", dijo la entidad en un informe. "Alcanzar un acuerdo sobre un programa con el actual gobierno heleno será extremadamente difícil para los líderes de la eurozona, dado el rechazo de la última oferta".
Por su parte, Morgan Stanley, según señala Bloomberg, indica que existen un 75 por ciento de posibilidades de que Grecia abandone el euro, por encima del 60 por ciento estimado hace una semana. Para el banco galo, BNP Paribas, la probabilidad de una marcha griega alcanza ya un 70 por ciento, desde el 20 por ciento previsto con anterioridad. Societe Generale contempla un 65 por ciento de probabilidades en la materialización de un Grexit.
Bank of America Merrill Lynch determina que Grecia ya se encuentra camino de una salida de la zona euro "dados los controles de capital, la limitada liquidez y la creciente posibilidad de tener que emitir pagarés". "Ambas partes de las negociaciones tendrán que tragarse su orgullo si quieren evitar un Grexit", advertían los economistas del banco en un informe.
Desde Goldman Sachs reiteran, sin embargo, que contemplan una zona del euro que mantendrá sus 19 miembros pese al resultado del referéndum del domingo. Por su parte desde Citi advierten que aunque el riesgo de una salida de Grecia ha aumentado en las últimas horas, "podría tardar meses o incluso años en materializarse". En este sentido, los expertos del banco consideran que tanto el país como sus acreedores permanecerán en el "limbo".