
Los consejeros delegados de las principales compañías de Estados Unidos ganan tres veces más de lo que se ingresaban hace dos décadas y por lo menos 10 veces más que en los últimos 30 años. Al menos eso determina un nuevo estudio elaborado por el Instituto de Política Económica (EPI, por sus siglas en inglés), un think tank con sede en Washington.
De hecho, desde 1978, la retribución a los directivos estadounidenses se ha revalorizado un 997 por ciento. Según estiman desde EPI, este extraordinario incremento en las pagas salariales a la flor y nata de los ejecutivos ha tenido efectos secundarios en otros directivos de menor rango, gestores medios y, como no, en los empleados de a pie.
De acuerdo con el análisis, la masa salarial acumulada por los CEOs de las principales empresas estadounidenses han contribuido a duplicar los ingresos de 1 por ciento de la sociedad entre 1979 y 2007. Desde entonces, las subidas salariales se mantienen desequilibradas, ya que mientras los beneficios bursátiles han tocado máximos (recordemos que estos ejecutivos suelen recibir parte de su salario en acciones), los sueldos de la clase media y obrera han permanecido estancados.
Entre las conclusiones del estudio se determina que la paga media de un CEO de una de las mayores compañías de EEUU ascendió hasta los 16,3 millones de dólares en 2014. El cálculo de esta cifra incluye las 350 empresas más importantes del país y tiene en cuenta las opciones sobre acciones otorgadas a sus directivos.
Si ajustamos los datos a la inflación, entre 1978 y 2014, la compensación a los consejeros delegados ha subido un 997 por ciento casi duplicando el crecimiento del mercado de la rentan variable durante el mismo periodo y muy por encima del incremento del 10,9 por ciento de media que ha registrado anualmente el salario de un empleado normal.