
El gasto total en alimentación alcanzó los 98.052 millones de euros durante 2014, un 3,2% por debajo del registrado en 2013, un retroceso que se produjo sobre todo por la caída de hasta el 3,5% del presupuesto destinado a esta partida en los hogares, que se situó en 66.443 millones de euros.
Así se desprende del "Informe del Consumo de Alimentación en España 2014" difundido hoy por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), que también ha hecho públicos los datos del Panel de Consumo Alimentario en los Hogares de diciembre de 2014 y de enero y febrero de 2015.
Desde el Ministerio creen que la evolución negativa en el consumo alimentario se debe en gran parte a la disminución de la población española consumidora y del número de hogares, así como a la aparición de descensos en el índice de precios al consumo (IPC) general y de alimentación y bebidas no alcohólicas desde 2013.
También consideran que ha sido clave en este descenso el que no se haya reflejado aún en el PIB la mejora de la actividad de la restauración de los últimos cuatro años, un sector que en 2014 frenó el descenso de su gasto en alimentación hasta el -1,3% (31.609 millones de euros).
En el hogar, según el Magrama, hubo una caída en el consumo (2,3%) y un menor precio medio de los alimentos (1,2%), lo que fijó el consumo per cápita de alimentos en 662 kilogramos/persona y en un valor medio de 1.482,3 euros/persona.
Menús más sencillos
Los datos de consumo en el hogar, durante el pasado año y en una comparativa más amplia con 2011, revelan que "se cocinan menús más ligeros y sencillos", con una "fuerte presencia del plato único", pero con "platos más elaborados", en los que "aumenta el número de ingredientes".
El supermercado, con un 43% de las compras en 2014, es el modelo preferido para adquirir alimentos -sobre todo para los envasados, aunque la tienda especializada es la más elegida (36,4%) para hacerse con productos frescos; la tienda descuento es la que más creció (+1,8%).
Los españoles compraron en 2014 para consumir en sus hogares un menor volumen de aceite -sí subió el de oliva virgen extra y el de semillas-, leche y derivados lácteos, carne fresca (la de vacuno fue la que más bajó y la de cerdo la que menos), pescado, pan, frutas frescas, patatas y hortalizas frescas, legumbres, pasta, huevos y arroz.
Sí ha subido el volumen de compra en las categorías de conservas de pescado, azúcar o de productos específicos como las ciruelas, peras, limones, manzanas, sandías, vinos tranquilos con denominación de origen y la cervezas.
También salimos menos
Fuera de los hogares, a lo largo de 2014 los establecimientos de restauración españoles recibieron un total de 6.548 millones de visitas, un 1,6 % menos que en 2013, con un gasto medio de 4,83 euros/comensal (+0,4 % más que un año antes).
Según los datos que maneja Agricultura, el peso de la bebida aumenta en detrimento del de los alimentos, de los que cada vez se demandan productos más básicos y funcionales (pasta, bollería, pollo, base de pan o fruta) en vez de otros de mayor valor añadido o preparación más compleja (vacuno y porcino, pescados o ensaladas).
Los españoles se decantan por la cerveza y el vino para consumir fuera de casa, mientras que dentro las bebidas refrescantes y el agua son las que acaparan mayor volumen de compra.
La elección del establecimiento de compra está determinado por la calidad de los productos, su proximidad o cercanía y sus buenos precios aparte de las ofertas y la marca de distribuidor sigue siendo la más elegida, ya que representa el 87,2% del peso de la compra.