Rosa López
Madrid, 9 sep (EFECOM).- El traspaso de la cartera de Industria ha coincidido esta semana con el primer cumpleaños de la OPA lanzada por Gas Natural sobre Endesa, "cortejada" después por el grupo alemán E.ON, un asunto aún sin resolver y que ha generado una lucha de intereses políticos y económicos, además de ríos de tinta.
El pasado día 5, tres días antes de que Joan Clos sustituyera a José Montilla en el Ministerio de Industria, cumplía un año la oferta pública de adquisición formulada por Gas Natural sobre la eléctrica, opada en febrero siguiente por el gigante alemán E.ON.
La resolución de las opas sobre Endesa, con una enorme repercusión mediática, es uno de los principales temas que tendrá que afrontar Joan Clos, que asume una cartera ministerial -Industria, Turismo y Comercio-, compleja y con muchos asuntos pendientes.
También esta semana, el Ministerio de Trabajo hizo públicos los datos del paro registrado en las oficinas del INEM, que subió en agosto pasado en 28.693 personas -tras seis meses consecutivos de descensos-, lo que sitúa el número total de desempleados en 1.983.677, el 1,4 por ciento más que en julio.
Fuera de España, el director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, calificaba de "muy buenas" las previsiones de crecimiento mundial, y afirmaba que la economía crecerá este año y el siguiente cerca del 5 por ciento, aunque alertaba de que los riesgos han aumentado.
Además, en una evaluación interina de las perspectivas de las principales economías, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revisaba al alza su previsión de crecimiento económico de la zona euro en 2006 hasta el 2,7 por ciento, debido al fuerte repunte del primer semestre, mientras que mantenía sin variación la de Estados Unidos y rebajaba la de Japón.
Respecto a la bolsa, esta semana, el Ibex-35 cayó el 0,91 por ciento, después de haber ganado el 1,25 por ciento en la precedente, situándose en los 12.081,70 puntos y quedando a menos de 800, un 6 por ciento, de su cota máxima.
Los últimas días, las bolsas tuvieron que lidiar con nuevos temores de los inversores a que continúen las subidas de tipos de interés en Estados Unidos ante las presiones inflacionistas, aunque también recibieron la buena noticia de la bajada de los precios del petróleo.
Los contratos para entrega en octubre del barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cerraron ayer la sesión en el International Exchange Futures de Londres (ICE) a 65,33 dólares, con una caída de un 1,8 por ciento (1,20 dólares) frente al valor del jueves y de un 5 por ciento (3,39 dólares) respecto al del viernes anterior.
El Petróleo Intermedio de Texas (WTI, referente para EEUU) encadenó ayer una nueva caída de 1,07 dólares, al terminar a 66,25 dólares por barril (de 159 litros) en la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX), situándose en el nivel más bajo desde el 4 de abril pasado.
También el barril utilizado por la OPEP como referencia y que se calcula en función de una mezcla de once calidades de crudo -una por cada país miembro- ha vivido una semana de bajadas consecutivas, hasta situarse el jueves a 62,84 dólares, valor que no registraba desde el 19 de junio pasado.
Este marcado abaratamiento del precio del crudo será evaluado por los ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) el próximo lunes en Viena, en una reunión prevista para fijar su oferta conjunta de cara al invierno.
Pero, pese al descenso de los precios del petróleo, no se espera una modificación de la cuota conjunta de producción vigente, de 28 millones de barriles diarios (mbd). EFECOM
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