
La voluntad de Grecia ha cambiado. El ritmo de las negociaciones con la UE y el FMI ha mejorado. Pero la lista de reformas de Alexis Tsipras continúa sin llegar, ni tampoco se espera en la reunión del Eurogrupo mañana en Riga (Letonia). Para urgir al primer ministro heleno a que presente el paquete de medidas, con el que acceder a los fondos de rescate, la canciller alemana, Angela Merkel, se reunirá con Tsipras hoy en la cumbre extraordinaria sobre inmigración en Bruselas.
Merkel llevará el mensaje que han repetido los europeos a Grecia durante los últimos días: la pelota está en su tejado. Si quiere acceder a los 7.200 millones de euros con los que evitar la bancarrota, el Ejecutivo debe presentar cuanto antes un paquete de reformas creíble, que podrá incluir algunos retoques, aunque sin travestir las reformas consideradas como fundamentales, como las pensiones, privatizaciones, reforma fiscal o mercado laboral.
Tras el toque de atención dado al ministro de Finanzas heleno, Yanis Varufakis, en Washington la semana pasada, Grecia ha mostrado un nuevo espíritu, y mejor preparación ante la UE y el FMI.
Aunque se espera mañana en Riga alguna señal del lado griego, nadie se atreve a pronosticar cuándo llegará la lista definitiva de reformas. Más aún, desde el lado europeo señalan que Grecia no tiene ni la presión de una quiebra inmediata, ya que cuenta con fondos hasta finales de mayo, principios de junio, ni tampoco de ultimatos del Eurogrupo, más allá de la extinción del programa el 30 de junio.
La diplomacia de teléfono vivió ayer otra jornada intensa, con la celebración de una teleconferencia de los segundos del Eurogrupo para evaluar el estado de las negociaciones, y una conversación entre el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y Alexis Tsipras.
El riesgo de quiebra parece descartado en los próximos días, e incluso Atenas podrá cubrir los 1.000 millones de euros que deberá pagar al FMI antes del 12 de mayo.
Las alternativas
En caso de que la lista de reformas continúe sin llegar durante el próximo Eurogrupo del 11 de mayo, los expertos avisan que el Grecia debería explorar la posibilidad de crear un sistema monetario alternativo a través de pagarés o IOU ('I owe you'). Philippe Legrain profesor de la London School of Economics, abogó por este instrumento para generar liquidez adicional, para encarar los pagos domésticos que también se acumulan. "Es un respaldo necesario".
Legrain, que fue asesor del presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, también señaló en una conferencia en el Parlamento Europeo que la economía helena necesita una reestructuración de la deuda "ya". "La cuestión es cómo conseguirlo, y la estrategia de Syriza para lograrlo dentro de la euro zona".
Por su parte, Cinzia Alcidi, del laboratorio de ideas CEPS, avisó que quienes defienden una salida del euro "no han mirado los datos". La experta recordó que Grecia es "una economía cerrada" y muy centrada en servicios como transporte naval, que trae pocos empleos e ingresos fiscales. "La solución es fácil de señalar, pero difícil de aplicar en el contexto actual: se necesita más inversión para mejorar la exportación de bienes", concluyó.