El Banco de España dice que la deuda pública española cerró el ejercicio 2014 por encima del billón y medio de euros (1.525.656 millones de euros en concreto). Esta cifra incluye todas las cuantías que Bruselas descuenta de la cifra oficial, como la deuda de las empresas semipúblicas y otros ajustes. La cifra "sin maquillar" eleva en 491.799 millones de euros la cifra publicada hace un mes, que era de 1,033 billones (el 97,7% del PIB). Según las cifras correspondientes a febrero que el Banco de España ha publicado hoy, la deuda pública alcanzó los 5.279 millones de euros, el 98% del PIB.
En porcentaje del PIB, la deuda asciende al 144,1%, lo que supone 46,4 puntos más que la cifra oficial y 14,6 puntos más que al cierre del año anterior. De hecho, la cifra sin maquillar ha crecido mucho más que la oficial a lo largo de 2014. Mientras que en total la deuda aumentó en más de 167.000 millones de euros, la estadística oficial sólo recogió 67.000 millones.
Con estos datos, la deuda pública española sin ajustes estadísticos se habría triplicado desde que cerró el año 2007 en el 47,1% del PIB. Ya desde finales de 2012 superó la barrera psicológica del 100% del PIB y, si sigue al ritmo actual, superará el 150% del PIB a lo largo de 2015.
Deuda real
Por administraciones, la central tiene una deuda real equivalente al 110,4% del PIB, frente al 84,6% publicado hace un mes, es decir, entre la deuda en A y la cifra oficial hay 25,8 puntos de diferencia (273.200 millones de euros). Por su parte, las comunidades autónomas tienen créditos firmados por importe de 271.900 millones de euros, equivalentes al 25,7% del PIB. En su caso, la diferencia entre la cifra real y la oficial es de 3,3 puntos del PIB (unos 35.000 millones de euros).

La deuda de las entidades locales asciende, sin descuentos estadísticos, a 55.709 millones de euros, un 5,3% del PIB. En este caso, la diferencia respecto a la cifra publicada hace un mes es menor, de 1,7 puntos del PIB.
La diferencia entre la cifra real de deuda y la oficial publicadas por el Banco de España se debe a los ajustes estadísticos que hace Bruselas. Por ejemplo, no se cuentan los créditos de las empresas en las que el Estado tiene una participación inferior al 50% como es la Sareb, y también se excluyen algunos avales y préstamos de la administración.