
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha publicado hoy su Monitor Fiscal donde hace repaso al estado de las cuentas públicas españolas. Mientras que ayer ya conocíamos a través de sus Perspectivas de Crecimiento Mundial que nuestro país no cumplirá este año con sus objetivos de déficit impuestos por Bruselas, quedándose sólo a una décima de la meta del 4,3%, el documento presentado hoy en Washington ofrece una radiografía a medio plazo para nuestro país.
En lo referente al déficit, nuestro país debería lograr reducirlo hasta el 2,9% el año que viene para mantener una tendencia bajista que lo llevaría al 2,5% del PIB en 2017 y hasta el 1,5% a partir de 2019. Eso sí, siempre que se mantengan los planes previstos actualmente, ya que no se incluyen las repercusiones de un cambio de gobierno.
Si miramos a la evolución de los niveles de deuda con respecto al PIB, la tendencia al alza es preocupante. De acuerdo a los datos presentados por el Monitor Fiscal, este año el porcentaje se quedará en el 99,4% para sobrepasar la cota psicológica del 100% en 2016 y 2017, situándose exactamente en el 100,1% del producto interior bruto patrio. Cierta estabilización que no comenzará a reducirse hasta un año después, cuando la deuda volverá a situarse en los niveles actuales para llegar a alcanzar el 96,4% del PIB en 2020. En cuanto a la deuda de las empresas, contempla que supere el 80% del PIB hasta el 2020.
Desde Washington, el departamento liderado por Vitor Gaspar, director de Asuntos Fiscales del FMI, advierte que los elevados niveles de deuda pública y privada "continúan suponiendo un viento en contra para el crecimiento y la sostenibilidad de la deuda en muchas economías avanzadas".
"Los altos niveles de deuda pública plantean vientos en contra para el crecimiento", explicaba Gaspar durante su rueda de prensa en Washington, reiterando que la sostenibilidad de la deuda en algunas economías avanzadas es "preocupante". "Por otra parte, la inflación está por debajo del objetivo en muchos países. Esto hace la tarea de reducir los altos niveles de deuda pública mucho más difícil", añadió.
Una vez más, el FMI insta a los países con sus cuentas saneadas, como es el caso alemán, a invertir en infraestructuras a través de iniciativas público-privadas. Para otros países, como sería el caso español, se deben buscar iniciativas fiscales más favorables al crecimiento así como seguir aplicando reformas estructurales que incrementen el crecimiento potencial.