
La economía de Escocia ha mejorado en el último año, pero continúa por detrás de la media británica. A punto de cumplirse seis meses del referéndum que pudo cambiar el mapa de Reino Unido para siempre, la más reciente edición del informe de Ingresos y Gasto del Gobierno de Escocia (GERS, en sus siglas en inglés) revela que, aunque las finanzas ha experimentado una recuperación, todavía no están al nivel nacional. La hoja de ruta tras el "no" a la independencia.
El diagnóstico ha desencadenado dobles interpretaciones entre bandos enfrentados en la campaña del plebiscito: si los nacionalistas perciben el progreso cualitativo como prueba de "las fuerzas inherentes de la economía de Escocia", los defensores del statu quo creen que el hecho de que el déficit sea notablemente superior al de Reino Unido muestra que la independencia habría sido "catastrófica".
La realidad, sin embargo, subraya la dificultad de determinar quién lleva la razón. Por una parte, el informe evidencia que los escoceses pagaron 400 libras más en impuestos que el resto del país; pero también disfrutaron de mayor gasto: mientras Escocia cuenta con el 8,3% de la población de Reino Unido, su porcentaje en el gasto total rondó el 9,2%, es decir, 12.500 libras por habitante, hasta 1.200 más que el ciudadano medio británico.
El déficit resulta menos halagüeño para los intereses escoceses, ya que si al norte de la frontera con Inglaterra ascendió al 8,1% del PIB, en el resto del Reino Unido fue del 5,6%. No obstante, en la presentación del informe, la ministra principal de Escocia aseguró que, en 10 años, el equilibro de la balanza se decanta del lado de Edimburgo y confirmó que la campaña de los nacionalistas para las inminentes generales británicas se centrará en la apuesta por la "plena autonomía fiscal".
Con todo, Nicola Sturgeon, ministra principal de Escocia y líder del independentista Scottish National Party (SNP) reconoció que el informe de ayer "no dice nada acerca de cómo Escocia evolucionaría con mayores poderes económicos y fiscales". En su opinión personal, iría a mejor, pero los partidarios de la unión creen que, si se puede obtener alguna conclusión, es que los datos "justifican sin dejar lugar a dudas la permanencia en Reino Unido".