Madrid, 5 sep (EFECOM).- La Junta de Portavoces del Congreso acordó hoy, con el desacuerdo de CiU, adelantar el debate de las enmiendas de totalidad a los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE) al 17 de octubre, un día después del comienzo de la campaña electoral en Cataluña.
La costumbre parlamentaria es que no haya sesiones plenarias la semana previa a una cita electoral, razón por la que el PSOE, con el apoyo de ERC e IU-ICV, planteó distanciar la fecha de los comicios catalanes -1 de noviembre- de la del debate presupuestario, fijado inicialmente el 24 de octubre.
CiU, según explicó en rueda de prensa su portavoz adjunto en el Congreso, Jordi Jané, se mostró partidaria de celebrar el debate el 2 de noviembre, una vez pasadas las elecciones, con el fin de evitar "interferencias".
El también portavoz adjunto del grupo catalán, Josep Sánchez Llibre, acusó al PSOE de hacer primar los "intereses electoralistas" metiendo "de lleno" en la "contienda electoral" el primer debate de los PGE de 2007.
Sánchez Llibre achacó también a cuestiones electoralistas el que el Gobierno no haya dado a conocer a CiU los ejes principales de los próximos presupuestos, lo que consideró una circunstancia inédita.
El portavoz de ERC, Joan Tardá, tras pronunciarse a favor de adelantar el debate al 17 de octubre, se refirió también al contenido de los presupuestos y advirtió al PSOE de que "todo está abierto".
Tardá recordó que su grupo ha votado a favor, "por convicción, que no por conveniencia", las cuentas del Gobierno socialista en los dos primeros ejercicios.
No obstante, insistió en que el mantenimiento de esta postura dependerá de si el PSOE se compromete a desarrollar en los PGE lo acordado en el nuevo Estatuto de Cataluña y a solucionar el traspaso del aeropuerto de El Prat.
"Veremos si el Gobierno cumple. Todo está absolutamente abierto. Nada es irreversible", explicó Tardá, quien hizo hincapié en que su partido ejercerá de "garante" del cumplimiento del Estatut, a pesar de votar en contra de él.
El portavoz de IU-ICV, Joan Herrera, afirmó que CiU pretendía consumar un "chantaje" consistente en celebrar el debate de los presupuestos al día siguiente de los comicios para condicionar su voto a la posibilidad de que los nacionalistas catalanes entraran en el Gobierno de la Generalitat.
En su opinión, "es inaceptable que el debate presupuestario lo supeditemos al resultado del 1 de noviembre y tengamos el descaro de hacerlo después del día de las elecciones catalanas", y por esta razón justificó que el debate se adelante al 17 de octubre.
Herrera dejó claro que por parte de IU-ICV, su decisión de apoyar o no el proyecto de presupuestos la adoptará "no en función de la lógica de las sillas", sino en función de su contenido, que para esta formación deberá estar comprometido con Cataluña y cumplir las previsiones de inversión contenidas en el Estatuto. EFECOM
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