
El trabajo sin declarar generará este año alrededor de 1.500 millones de euros más que en 2014 en Alemania. Calcular el volumen de la economía sumergida es un ejercicio complicado, por razones obvias: algo que está oculto por definición y sobre lo que no existen datos fiables es muy difícil de medir. Aun así, existen diversas metodologías y cada año se publican estadísticas tanto a nivel general como dentro de cada país de la UE, que permiten estimar cuál es la tendencia.
Este mes los expertos del mercado de trabajo del Instituto de Tubinga de Investigación Económica Aplicada (IAW) y la Universidad de Linz han analizado el trabajo en negro de Alemania. De acuerdo con sus cálculos, a lo largo del actual ejercicio, este tipo de actividad económica no declarada se mantendrá sin cambios en el 12,2% del Producto Interior Bruto (PIB) del país.
Una proporción que puede parecer alta, pero que está ligeramente por debajo de la media en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y a mucha distancia del 24,6% (uno de cada cuatro euros) que estima la asociación de técnicos de Hacienda Gestha para el PIB español en 2014. Los economistas advierten de que el volumen de la economía sumergida varía significativamente en función del método. En España, por ejemplo, los cálculos más recientes oscilan entre el 18,5% y el 25%.
Más de una década a la baja
La economía sumergida de Alemania llegó a su valor más preocupante en 2013, cuando alcanzó el 17,2% del PIB. Desde entonces, según los datos oficiales, se ha ido reduciendo progresivamente año tras año, a excepción de un repunte de casi un punto (del 14% al 14,8%) que registró en 2009 a causa de la crisis.
Dejando de lado el paréntesis de 2009, este va a ser el primer año desde hace más de una década que el trabajo en negro dejará de bajar en Alemania. En 2014 el dinero sin declarar ascendió a unos 338.500 millones de euros, y los expertos esperan que esta cifra aumente en 1.500 millones este año.
En sí misma, la robustez actual de la economía alemana y su fuerte mercado de trabajo deberían apuntar a un nuevo descenso del dinero negro. Entonces, ¿por qué este aumento? Una de las principales causas que esgrimen los economistas del IAW es la entrada en vigor del sueldo mínimo interprofesional desde enero.
La introducción del salario mínimo de 8,5 euros por hora y el aumento de las cotizaciones sociales previsiblemente supondrán un incentivo para que aumenten los trabajos sin contrato, argumenta el economista Friedrich Schneider, de la Universidad de Linz. Por economía sumergida se entiende el trabajo no declarado, pero también otras actividades ilegales, como pueden ser el suministro ilegal de trabajadores temporales o las prácticas para evadir impuestos a la Seguridad Social, explicó el director del IAW, Bernhard Boockmann.
Los sectores más afectados
El salario mínimo ha obligado a muchos empresarios a aumentar sus gastos. El Gobierno alemán calcula que este año las compañías deberán desembolsar unos 10.000 millones de euros para cumplir con las regulaciones de la nueva paga. Aunque el Gobierno defiende que la medida beneficiará a Alemania aumentando el poder adquisitivo de las familias, los sindicatos han recibido denuncias de trabajadores cuyos jefes tratan de eludir el salario mínimo.
Una de las formas de evitarlo es a través del trabajo sin contrato. Los restaurantes, hoteles y la industria de la construcción son ámbitos laborales donde el trabajo en negro es particularmente común, según los expertos, quienes también destacan los servicios personales y la agricultura como otros sectores sensibles a esta práctica ilegal.