Economía

Arriesgada apuesta griega

En la eurozona, la salida de Grecia es un escenario que ya empieza a contemplarse.

La coalición del Gobierno heleno formada por los conservadores de Nueva Democracia y los socialdemócratas del PASOK adelanta dos meses la elección del próximo presidente de la República. La decisión se produce tras las presiones de los acreedores internacionales y la decisión del Eurogrupo de extender dos meses la prórroga del rescate. La intención es crear un contexto político claro ante las difíciles negociaciones que se avecinan.

Más que un golpe de efecto del primer ministro conservador, Andonis Samarás, se trata de una arriesgada apuesta política. Una prueba de fuego para su estrecha mayoría en el parlamento ya que necesitará el apoyo de legisladores opositores para evitar una elección general anticipada. Samarás ha designado como candidato al excomisario europeo y exministro Stavros Dimas, vicepresidente de Nueva Democracia. Dimas defiende una política moderada de unidad nacional frente a una izquierda opuesta categóricamente a las políticas de austeridad. Si es elegido, la posición del Ejecutivo se verá reforzada y Samarás podrá seguir gobernando hasta junio de 2016; si no, tendrá que convocar elecciones, probablemente en febrero.

La maniobra implica un alto riesgo para Samarás porque los escaños que controla la coalición gobernante solo ascienden a 155. El Gobierno tiene que lograr forzosamente reunir al menos 180 votos de un total de 300 en una de las tres rondas de las elecciones presidenciales parlamentarias a celebrarse este mes. En el caso del eventual adelanto electoral podría imponerse el partido anti rescate Syriza.

Hay negociaciones entre bastidores desde hace semanas. Se ha colocado a los diputados independientes y los de los partidos más pequeños ante un difícil dilema: ponerse del lado de la coalición pro-rescate o perder sus escaños en el caso de una potencial victoria de Syriza. Alexis Tsipras, líder de Syriza, califica el adelanto electoral como "una victoria popular y democrática importante". Su objetivo es claro: que la votación fracase y se convoquen elecciones generales. Su optimismo se basa en que si Samarás no logra que el Parlamento heleno ratifique al jefe de Estado que ha propuesto, el primer ministro tendrá que convocar unos comicios que, según los sondeos, hoy ganaría Syriza.

Grecia sigue inmersa en un rescate por parte del BCE, el FMI y la Comisión Europea. Syriza, es el segundo partido más votado.

Vuelven la falta de acuerdo sobre los recortes y la incertidumbre política a Grecia. La Bolsa de Atenas ha vivido una pésima semana. Syriza es considerado junto a Podemos por los inversores como uno de los grandes temores políticos de la eurozona en el corto plazo. Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido en 2010, el resto de Europa se mantiene en relativa calma.

La razón es que la situación que viven Portugal, Irlanda, España e Italia no tiene nada que ver con la de ese año. Gracias a las medidas de austeridad adoptadas tienen unas cuentas públicas mucho más saneadas. El riesgo hoy es mínimo. En la eurozona, donde representa un porcentaje muy reducido del PIB, la salida de Grecia es un escenario que, sin ser deseable, comienza a contemplarse.

La inquietud, mayor en los mercados, explica la fuerte caída de su Bolsa y que el interés de su deuda a diez años se haya disparado hasta el 9 por ciento.

Con todo, la inestabilidad griega resulta menos determinante para Europa que durante los peores momentos de la crisis financiera. Su impacto es más localizado que en ocasiones anteriores y los expertos internacionales no le asignan más importancia de la necesaria.

Aunque Tsipras sigue pidiendo explícitamente el impago de la deuda, es consciente de esto y ha ido moderando su discurso contrario a la austeridad y la Troika conforme su formación ha ido subiendo en los sondeos de opinión. No es desatinado pensar que, si se convirtiera en primer ministro, su política no será tan radical como se temía en un principio.

Los años de austeridad han alimentado el crecimiento de partidos euroescépticos o antiausteridad, como el Frente Nacional y Podemos. Más que en Grecia, es en países como Francia y España donde están los problemas clave. Con vistas a 2015, Europa se verá expuesta a un mayor riesgo político debido al auge de partidos extremistas y antieuropeístas. En los próximos meses es la política - no las finanzas - lo que puede desestabilizar la eurozona.

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