
La economía de EEUU registró en el tercer trimestre un incremento del 3,5% en tasa anualizada frente al avance del 4,6% del trimestre anterior. Se trata de la primera estimación del dato. Los analistas consultados por Bloomberg esperaban un alza del 3%.
El empuje de las exportaciones que subieron un 7,8% entre julio y septiembre ha sido el principal catalizador del crecimiento de la economía estadounidense. Mientras, las importaciones cayeron un 1,7%. El aumento en gasto militar, el mayor desde 2009, por la renovación del material del Pentágono también influyó en el dato.
El Departamento de Comercio contempla en esta primera estimación del PIB la caída del consumo, principal fuente de la actividad económica del país, que a un ritmo anual se moderó hasta el 1,8% desde el 2,5% del trimestre anterior.
La segunda estimación se publicará el 25 de noviembre. El dato se conoce un día después de que la Reserva Federal pusiera fin a su programa de compras de activos. Los funcionarios de la Fed aseguraron que había suficiente fortaleza subyacente en la economía.