
Hace apenas una semana se cumplieron dos años de aquellas mágicas palabras que pronunció el presidente del BCE, Mario Draghi, y que supusieron un punto y aparte en en la historia de la Eurozona. "Haré lo que sea necesario para salvar al euro y, créanme, será suficiente".
El discurso de aquel 26 de julio de 2012 logró poner fin al ataque del mercado a países como España o Italia, por aquel entonces en serias dificultades. Un compromiso del que España fue, sin duda, la gran beneficiaria, según constata un estudio realizado por economistas del banco central.
Aquel famoso discurso de verano de 2012 se materializó dos meses después en el programa OMT de compra de deuda soberana, que ha recortado significativamente el interés de la deuda española y aportado 2,01 puntos porcentuales al PIB en el curso de tres años. España se convirte así en el principal beneficiario de una herramienta que en realidad nunca ha sido usada en la práctica.
Ahora, un estudio realizado por economistas del banco central pone de manifiesto que la mera presentación por parte de la institución de este programa de compra ilimitada de bonos soberanos en los mercados secundarios a cambio de cumplir una serie de condiciones permitió reducir en 234 puntos básicos el interés de los bonos españoles a 2 años en el periodo comprendido entre las primeras palabras de Draghi el 26 de julio de 2012 y principios de septiembre, cuando el BCE presentó en sociedad las OMT.
En el caso de los bonos a diez años, el efecto del compromiso del BCE también fue inmediato y notable, ya que entre el discurso del presidente del instituto emisor en Londres y la presentación de las OMT se registró una caída de 115 puntos básicos en la rentabilidad exigida.
De este modo, la deuda española fue la que registró un mayor efecto positivo a raíz del compromiso del BCE, por delante de la italiana, que vio caer en 199 puntos básicos el interés de la deuda a dos años y en 82 puntos básicos el del bono a diez años.
En el caso de Alemania o Francia, los autores del informe destacan que los efectos fueron muy escasos, con leves descensos de 4 y 9 puntos básicos en la rentabilidad de los bonos galos a 2 y 10 años respectivamente, mientras los de Alemania se encarecieron en 8 y 23 puntos básicos.
"Hemos observado que tales anuncios provocaron un descenso de unos 200 puntos básicos en la rentabilidad de los bonos a dos años de Italia y España, mientras en gran medida no tuvieron efecto en los intereses de los vencimientos comparables de Alemania y Francia", destacaron los responsables del estudio.
Dos puntos de PIB en tres años
Desde el punto de vista macroeconómico, los expertos del BCE calculan que en un horizonte estimado de tres años el impacto positivo del programa OMT en el PIB de España equivale a 2,01 puntos porcentuales, el mayor entre los cuatro países analizados.
Así, en el caso de Italia el impulso al PIB del programa del banco central se cifra en 1,50 puntos porcentuales, mientras que Francia registraría un efecto positivo del 0,46% y en Alemania sería del 0,34%.
"Nuestra evaluación sugiere que los anuncios sobre las OMT tienen relevantes y estadísticamente significativos efectos económicos sobre el crédito, así como sobre el crecimiento en general en Italia y España, mientras las repercusiones en Alemania y Francia fueron limitadas", destacan los autores del estudio.
De hecho, los economistas sostienen que los efectos de este programa, que nunca ha tenido que ser puesto en marcha, "están ampliamente en línea con los estimados para las políticas de alivio cuantitativo (QE) de EEUU y Reino Unido".
El informe concluye así, que el descenso en los tipos de interés exigidos a la deuda soberana y la mejora en las condiciones de los mercados financieros que ha permitido reducir gradualmente la dependencia de la financiación del Eurosistema de los bancos de la eurozona puede atribuirse en parte al anuncio del programa OMT.